El pasado 16 de mayo, la manzana puso en marcha la actualización a iOS 9.3.2 y, desafortunadamente, volvió a haber problemas de bulto en algunos iDevices. En esta ocasión le tocó el turno al iPad Pro 9.7, la tablet más reciente de Apple, que sufría el llamado error 56. El arranque se se bloqueaba dejando inservible el aparato, y a veces no había forma de recuperarlo, ni siquiera echando mano de iTunes.
Realmente ya no sabemos si el fallo era demasiado grave o si la dejadez de Apple en algunas circunstancias que debería tener muy cuidadas, comienza a ser un poco alarmante. Recuerdad que a Google se le dio bastante cera en su momento por la demora de una de las actualizaciones menores de Android Lollipop en la Nexus 9 durante pasado año. Lo de Cupertino esta vez, diríamos que lo supera, en especial si tenemos en cuenta los precedentes.
Apple continúa en horas bajas: esta vez deja inútiles los iPad Pro 9.7 con iOS 9.3.2
iOS 9.3.2 llega al fin y sin errores (aparentemente) al iPad Pro 9.7
Pero vamos con lo principal: los usuarios del flamante iPad Pro 9.7 ya pueden ponerse al día con iOS 9.3.2 sin temor a bloquear su dispositivo. Como siempre, la firma de la manzana en este sentido se ha portado de forma impecable (también hay que decirlo) y ha sustituido todos aquellas unidades afectadas gravemente por el error 56. En caso de nuevos fallos, habrá que echar mano de iTunes, pero en esta ocasión, basta con poner a restaurar los datos respaldados en iCloud.
Además, Apple ha publicado una nueva nota en el área de soporte técnico de su web (que por ahora sólo encontramos en inglés) donde se advierte de esta posibilidad y se explica cómo normalizar la situación en caso de que nos veamos afectados por el problema.
¿Una mala racha o comienzo de una nueva tendencia?
La cuestión que ronda ahora sobre este asunto es… ¿debemos preocuparnos? El hecho de que Apple retire una actualización el día 17 de mayo y no vuelva a ponerla en marcha hasta más de dos semanas después no debería tomarse como «lo normal». Tampoco es algo que deba marcar diferencia puesto que todos los usuarios merecen la misma atención, pero al final sabemos que a la compañías les interesa potenciar sus últimos productos, y si esto pasa con la que ahora mismo es su tablet estrella, la cuestión adquiere un tinte aún más oscuro.
Esperemos que se trate de una mala racha y que el iPad (ya sea Pro, Air o como quieran llamarlo) vuelva a estar ahí para lidiar con las Android y los híbridos Windows que tanto protagonismo empiezan a acumular.