Si te estás preguntando por qué se calienta el móvil, deberías saber que todos se calientan un poco con el uso, es algo normal. Sin embargo, si la temperatura es anómala o se calienta con frecuencia, e incluso si se calienta cuando no lo estás usando o mientras se carga, deberías conocer algunos detalles para saber el motivo y poner una solución siguiendo los pasos de esta otra guía.
Y es que, los dispositivos móviles son cada vez más y más complejos, y eso hace que también aumenten los problemas, pudiendo derivar en algunos más graves que impliquen gastos adicionales no previstos. Afortunadamente, cuando se incrementan los problemas, también lo hacen las soluciones:
¿Cómo afecta la temperatura alta a tu dispositivo móvil?
Los problemas de temperatura no solo son síntoma de ineficiéncia energética, ya que parte de la electricidad se está perdiendo en forma de calor al pasar por los distintos elementos electrónicos, sino que también puede generar problemas en el momento y a largo plazo. Algunos ejemplos son:
- Throttling de elementos como la CPU, GPU o memoria, haciendo que el dispositivo pierda rendimiento. Además, es un problema, puesto que con las apps que más rendimiento demandan, más se calienta y más afecta ese problema.
- Posible acortamiento de la vida de algunos dispositivos electrónicos, especialmente algunos chips semiconductores. Incluso pueden producirse microroturas o grietas debido a la tensión térmica.
- La batería también se fe afectada con el calor. Baja su rendimiento y también durará menos ciclos de carga/descarga.
- En el caso de la pantalla también puede verse afectada por la temperatura, al igual que ocurre con otras partes externas como la carcasa, que podría llegar a deformarse con el calor excesivo.
Por qué se calienta el móvil: motivos y sus soluciones correspondientes
No existe una sola causa por la que se calienta el móvil, por tanto, tampoco existe una sola solución para estos problemas. Sin embargo, los problemas más habituales de sobrecalentamiento son:
- Fuente de calor: puede ser que simplemente esté caliente porque lo has dejado expuesto al sol demasiado rato, o porque ha estado cerca de una fuente de calor, como un horno, estufa, etc.
- Solución: retira el dispositivo móvil de la fuente de calor. En verano, no lo dejes expuesto al sol directo, ya que podría coger temperaturas bastante extremas. Y si lo has dejado por descuido, no lo uses ni lo pongas a cargar mientras esté caliente. Lo mejor es apagarlo y esperar un rato.
- Apps pesadas: otra posible causa es que tu hardware no sea suficientemente potente y esté demasiado saturado de carga con apps como las de streaming, videojuegos, demasiadas apps ejecutándose en segundo plano, etc.
- Solución: cierra todas las apps en segundo plano que no estés usando en el momento. Si usas apps más pesadas, como los videojuegos, haz pausas y no alargues las sesiones demasiado.
- Problemas de software: ya sean problemas con las apps o con el propio sistema operativo. Por ejemplo, algún bug o falta de optimización del código que esté haciendo que se lleve al hardware hasta el extremo de rendimiento.
- Solución: mantén siempre el sistema operativo, el firmware y las apps actualizadas. Las actualizaciones no solo son para corregir bugs y parchear vulnerabilidades, también para optimizar el rendimiento y hacer que las apps o el sistema haga lo mismo con menor demanda de recursos, lo cual también ayudará a reducir el consumo y la potencia disipada.
- Malware: algunos códigos maliciosos pueden estar en segundo plano, y ser totalmente transparentes para el usuario, pero podrían estar usando los recursos de hardware para fines como el minado de criptomonedas, o para botnets, etc. Cuando existe presencia de estos programas suele haber un mayor sobrecalentamiento y consumo de la batería, incluso durante la noche o en periodos donde no has empleado el móvil.
- Solución: instala un buen software antimalware o antivirus, pasa el escáner en busca de posibles códigos maliciosos. Si no se encuentra nada y sospechas de que hay algo, puedes tratar de restaurar el móvil a como venía de fábrica. Y recuerda jamás instalar apps de orígenes desconocidos (fuera de la Google Play).
- Batería/cargador dañado: a veces, un adaptador de carga dañado o una batería en mal estado también pueden generar un calor extra.
- Solución: comprueba si el problema proviene de la batería, si está hinchada, si se descarga con demasiada facilidad, etc. Todo eso pueden estar indicando problemas de este componente, y habrá que sustituirla por otra compatible u original. Si el calor solo ocurre cuando estás cargando el móvil, también puede ser del propio adaptador, intenta usar otro cable o cargador que sea compatible.
- Mala disipación de calor: puede deberse tanto a un mal diseño por parte del fabricante, o por el uso de materiales de baja calidad y poca conductividad térmica, o por obstrucción de la ventilación, que la funda sea aislante térmico, problemas con el disipador del SoC, etc.
- Solución: comprueba que no estás obstruyendo ningún orificio o la parte trasera del móvil. Comprueba que no es la funda o carcasa (también los soportes para el coche, de los palos selfie,…) que has comprado la que esté evitando que el calor no se disipe bien. Puedes probar a quitársela y ver si se soluciona el problema. Si es un problema de diseño del propio dispositivo, la única solución será sustituirlo por otro con mejores soluciones de refrigeración.
- Conectividad excesiva: también pueden calentarse más de lo debido si existen muchas conexiones inalámbricas a la vez, como WiFi, NFC, Bluetooth, datos móviles, etc.
- Solución: comprueba que no tienes demasiadas conexiones en uso. Puedes apagar todas las tecnologías que no estés usando. E incluso, si el móvil tiene un problema de disipación, podrías poner el modo avión si no esperas llamadas, o desconectar al menos las redes para tratar de disminuir la temperatura del SoC donde se encuentran también los modems para ellas.
- Ajustes inadecuados: otra posibilidad por la que se calienta tu móvil pueden ser unos ajustes o configuración inadecuada. Por ejemplo, gráficos demasiado elevados, mucho brillo de pantalla, etc.
- Solución: prueba a reducir estas configuraciones a algo más apropiado para los recursos de hardware de tu modelo, o prueba con el modo ahorro, que también puede ayudar a paliar los problemas de temperatura.