Ha habido poco tiempo para especular desde que llegaron los primeros indicios de un nuevo iPad de 128 GB hasta que Apple lo ha confirmado, a pesar de lo cual, no ha faltado el tiempo para que empezara a circular junto con la noticia una insistente pregunta: ¿para qué? Visto del lado de los de Cupertino, sin embargo, la cuestión es más bien ¿por qué? Algunos analistas, no obstante, parecen encontrar muy buenas razones para que la compañía de la manzana se haya decidido a hacer este movimiento y tienen bastante que ver con el tan discutido problema de la “canibalización”. A decir verdad, con eso, y con los márgenes de beneficio.
Hace un par de semanas decíamos que quizá el auténtico iPad Killer no fuera otro que el iPad mini y, en cualquier caso, está ya fuera de dudas que las ventas de la tableta compacta están siendo estelares a costa, en buena medida, de su hermano mayor. Sin embargo, Tim Cook, ha insistido en recientes declaraciones en que la canibalización no preocupa lo más mínimo a Apple, recuperando un elemento de estrategia clásico de la compañía que vendría a resumirse en “mejor nosotros que otros”.
No obstante, aunque mucho menos discutido, hay otro caso de canibalización tanto o más importante que el del iPad mini y el iPad: el del iPad y Mac. Esto es, al menos, lo que piensa John Brownlee de Cult of Mac, cuyos argumentos recogemos aquí. Mientras que Mac ha vendido un 20% menos en el último cuatrimestre, el iPad ha venido un 48% más. Detrás de estos números, estaría la realidad de que cada vez más estudiantes y profesionales confían en sus tabletas para su trabajo que en productos como el MacBook Air, y los de Apple pueden estar contentos de ello, no sólo porque es mejor que les «robe” usuarios el iPad que otros fabricantes sino porque, de hecho, el iPad tiene un margen de beneficio de hasta el 48%, mientras que el del MacBook Air es de un 37%.
Visto a esta luz, que el iPad mini esté captando una parte del mercado que hasta ahora correspondía al iPad de 9.7 pulgadas, ya parece menos trágico, dado que el iPad 4 estaría ganando a su vez usuarios de otros equipos, que reportan menos beneficios a Apple. Darle al iPad una memoria de 128 GB y aumentar su utilidad para uso profesional, acercándolo en este aspecto a lo ofrecido por sus MacBook Air, no es sino la apuesta definitiva de los de Cupertino por avanzar tan rápido como sea posible a la “era post-PC” que tan bien les está sentado en términos económicos.
Pero aún hay un detalle más: el margen del iPad varía con los modelos y ¿podéis adivinar a qué modelo corresponde ese margen de beneficio del 48%? Pues sí, al de mayor capacidad de almacenamiento, que hasta ahora era el de 64 GB. Mientras que a nosotros equipar la tableta con el doble de memoria nos cuesta 100 euros (o dólares) a Apple le supone como mucho 30 dólares, de modo que con cada salto aumenta su beneficio. Esto supone que el beneficio del modelo de 16 GB es un 37%, el del de 32 GB es un 44% y el de 64 GB es un 48%. No parece arriesgado concluir que el beneficio sería aún mayor para el de 128 GB.