Aunque no es un apartado tan brillante como las de resolución o rendimiento, la autonomía es sin lugar a dudas una de las características más importantes en un smartphone y LG dio muestras de buen hacer en este sentido con su último buque insignia, el LG G2. ¿Obtendrá tan buenos resultados con el LG G Pro 2? Os damos los resultados de los primeros tests de autonomía independientes a los que se ha sometido su nuevo phablet.
Como os adelantábamos la semana pasada al presentaros los primeros benchmarks del LG G Pro 2 (algo decepcionantes comparados con los resultados obtenidos por el LG G2 con el mismo procesador), el nuevo phablet de los surcoreanos ha iniciado su periplo de tests para comprobar, más allá de las especificaciones técnicas, el rendimiento que podemos esperar del dispositivo en diferentes apartados, y ahora le ha llegado el turno al de la autonomía. ¿Sufrirá la vida de la batería del phablet debido a su pantalla de mayor tamaño y su procesador con más potencia?
Unos resultados bastante irregulares
El análisis se divide en tres apartados que hacen referencia a tres tipos de usos diferentes que, al poner en juego también distintos componentes, pueden dar como resultado distintas duraciones para la batería. Como ya sabréis los que sigáis con más frecuencia este tipo de análisis, las pruebas se dividen, por tanto, en autonomía para “llamadas”, para “navegación” y para “reproducción de vídeo”.
En el apartado de “llamadas” los datos de autonomía del LG G Pro 2 (25 horas y 37 minutos) son excelentes, quedándose muy cerca de los puestos de podio (entrando, de hecho, si descartamos el caso un poco excepcional de la Galaxy Note 10.1, que al fin y al cabo es un tipo de dispositivo muy diferente y poco apropiado para una comparación), a cierta distancia del Lumia 1520 (28 horas y 34 minutos), pero a muy poca del Xperia Z1 (26 horas y 53 minutos). Con respecto al LG G2 (25 horas y 1 minuto), las cifras son también muy positivas.
Los resultados no son tan buenos, no obstante, para el apartado de “navegación”, en el que pierde muchos puestos en el ranking, si bien aún se podría considerar que sigue estando en la parte alta de la tabla. Con 9 horas y 31 minutos de autonomía se mantiene en el rango de dispositivos como el iPhone 5S y del iPhone 5C, pero se queda bastante lejos de otros phablets rivales, como el Lumia 1520 o el HTC One Max (ambos por encima de las 11 horas), o de su hermano menor, el LG G2 (11 horas y 22 minutos), incluso. Aunque no a mucha distancia, sin embargo, supera los resultados del Galaxy Note 3 (9 horas y 4 minutos) .
Su peor clasificación, en cualquier caso, la obtiene en el apartado de “reproducción de vídeo” y lo cierto es que, a pesar de que se podría culpar a la pantalla Full HD de casi 6 pulgadas, otros phablets de gran tamaño obtienen resultados bastante mejores: frente a las 5 horas y 49 minutos del LG G Pro 2, el Galaxy Note 3 obtiene 13 horas y 32 minutos, el HTC One Max 13 horas y 11 minutos, el Lumia 1520 12 horas y 31 minutos, y el phablet flexible de los propios LG, el LG G Flex (con una pantalla de un tamaño similar), se sitúa en la cumbre con la extraordinaria cifra de 19 horas y 57 minutos. Incluso el LG G2 le dobla, con 11 horas y 51 minutos.
Unas conclusiones mejores de lo que cabría esperar
A pesar de que, según estos datos, el LG G Pro 2 debería salir bastante mal parado en la evaluación final, lo cierto es que durante la prueba el phablet de los surcoreanos consiguió resistir nada más y nada menos que un total de 61 horas entre cargas en una simulación de un uso moderado de llamadas, navegación y reproducción de vídeo, gracias, fundamentalmente, a un sobresaliente consumo en stand-by. Las mayores precauciones, por tanto, a la hora de decantarse por él, deberían tenerlas quienes planeen hacer un uso intensivo del phablet como dispositivo multimedia.