Cuando hablamos de las mejoras en las prestaciones de las tablets, comprobamos cómo los fabricantes no se centran en una característica, sino que emprenden cambios graduales con el objetivo de conseguir los terminales más equilibrados posible. Evidentemente, esta es la hoja de ruta que deben seguir para conseguir por un lado, el éxito, y por otro, la mejor experiencia de uso posible por parte de los usuarios. Una tablet con un procesador muy potente, no sirve de nada si cuenta con una autonomía baja al igual que un modelo con una pantalla de gran tamaño, dificulta la visualización de las imágenes si no dispone de una resolución acorde a sus dimensiones.
En otras ocasiones, os hemos contado como algunas firmas, están dedicándose a diseñar y producir dispositivos convertibles o 2 en 1 con el objetivo de reflotar sus cifras de ventas en un sector que lleva un tiempo mostrando síntomas de saturación y agotamiento por parte de los consumidores. La realidad virtual, también se ha convertido en uno de los refugios escogidos por las marcas para lanzar nuevos terminales con los que adaptarse al contexto actual. Sin embargo, otro de los grandes avances que veremos a partir de finales de este año, vendrá de un aumento de la resolución de los paneles. A continuación veremos qué cambios podremos ver en esta prestación, al menos, en el corto plazo, y cómo repercutirán en el futuro de nuestras tablets.
La situación actual
En primer lugar, debemos tener una idea lo más aproximada posible a lo que estamos asistiendo actualmente en el sector. A día de hoy, y como hemos mencionado en otras ocasiones, la diversificación es un factor con mucho peso. En el terreno de la imagen, esto se traduce en terminales que van desde las 7 pulgadas o incluso menos, hasta la nueva generación de dispositivos que superan las 18 y de la que la Samsung Galaxy View es un ejemplo. Por otro lado, la Alta Definición, que hasta hace un par de años era algo que solo unos pocos fabricantes incorporaban, se ha consolidado de manera muy rápida con un cambio de tendencia que hace que actualmente, casi todas las tablets comercializadas posean esta característica y la aumenten hasta el 4K o Quad High Definition. Una vez más, compañías como Samsung, Lenovo y especialmente Sony, son las pioneras.
El futuro: 8K
Hace unos meses os contábamos sobre los pros y los contras de los formatos HD en nuestras tablets y smartphones y comentábamos, que un aumento de las resoluciones debía ir ligado a una mejora de otras características como el procesador, la GPU y la batería para que fueran capaces de soportar unos parámetros más elevados en materia de imagen. Por otro lado, os decíamos que una mejora de esta característica puede no tener un impacto significativo en la visualización de los contenidos debido a la propia fisiología del ojo humano, que impedía distinguir más las imágenes cuando se superaba cierto umbral. Sin embargo, esto no es un impedimento para que, a partir de finales de año, comencemos a ver tablets con una resolución aproximada de 7680×4320 píxeles, es decir 8K. Con él, la mejora de la nitidez también viene del aumento de la densidad de píxeles, pasando de los 400-500 puntos por pulgada que estamos acostumbrados a ver en los modelos actuales, hasta los 850 aproximadamente.
¿Quién lo está incorporando?
Podríamos pensar que un avance tan notable en materia de imagen podría venir de la mano de las grandes compañías que ya hicieron historia en estas características hace un tiempo. Sin embargo, la experimentación con el 8K proviene de algunas firmas chinas entre las que destacamos Tianma, una marca practicamente desconocida, al menos en nuestro país y que ha presentado recientemente en la Display Week de San Francisco, una de las que será sus tablets estrella y que pretende ser la primera del sector en incorporar esta novedad y de la que de momento, solo se conoce que dispondrá de esta resolución dentro de un panel de 10,4 pulgadas.
¿El gran salto en el sector?
Como sucede en otros muchos aspectos de la electrónica de consumo, el tiempo y las experiencias de los usuarios, son los que determinan el éxito o fracaso de los propios terminales pero también, de los avances que vamos viendo en ellos poco a poco. En el caso del 8K, aún es pronto para asegurar que será el futuro en las características de imagen si tenemos en cuenta que actualmente, los contenidos en 4K están llegando a un ritmo tranquilo y que las tablets capaces de soportar estas resoluciones, son más que las que encontrábamos hace algo más de un año, pero que todavía no suponen el grueso de los dispositivos que encontramos en el mercado.
Tras conocer más sobre la que puede ser una de las tendencias que puede seguir el sector en los próximos años y que pretende ser una de las claves para la recuperación de las cifras de ventas, ¿Pensáis que el 8K tendrá una implantación masiva y que será el gran salto adelante en cuanto a las prestaciones de imagen, o sin embargo, creéis que será algo con lo que contarán solo los terminales más elevados y con un coste mayor? Tenéis disponible más información relacionada como por ejemplo, otros cambios a los que estamos asistiendo en este terreno en 2016 para que podáis opinar vosotros mismos.