La seguridad en nuestras tablets y smartphones, se ha convertido en uno de los focos de atención de las firmas y que más se intenta mejorar con la aparición de nuevos modelos. Actualmente, no solo encontramos herramientas para proteger éstos soportes desarrolladas por parte de los fabricantes, ya que también existen funciones de serie instaladas en los sistemas operativos, y por último, una serie de aplicaciones que, con mayor o menor éxito, buscan blindarnos frente a los riesgos a los que nos exponemos a la hora de navegar por Internet, compartir contenidos con otros usuarios, o simplemente, evitar infecciones de archivos malignos al descargar un archivo.
En otras ocasiones, hemos hablado de los ataques más importantes que se han producido contra Android porque, el ser el mayor sistema operativo del mundo o al menos, el más utilizado, también tiene sus riesgos, ya que el contar con cientos de millones de usuarios, hace que resulte muy atractivo para los hackers, que, con cada nueva actualización del software del robot verde, inventan nuevas formas de llegar a los consumidores. A continuación os hablamos del ramsonware, el método de infección de terminales que más se está popularizando en 2016 y os contamos en qué consiste, cuáles son sus riesgos y cómo podemos protegernos contra él.
El secuestro de nuestras tablets
El ramsonware tiene una idea muy simple: A la hora de descargar contenidos, éstos pueden contener elementos maliciosos que van directos al disco duro y a las unidades de almacenamiento. Una vez aterriza en el terminal, encripta el contenido y bloquea los terminales impidiendo ejecutar la mayoría de funciones y amenazando a los usuarios que son atacados con el borrado de todo lo que se encuentra en las diferentes memorias. Para poder utilizarlos de nuevo, los creadores de este software malicioso exigen el pago de un «rescate». Sabemos que hemos sido víctimas cuando de repente, recibimos un mensaje en nuestros terminales procedente de alguna fuerza de seguridad, que evidentemente es falsa, y que nos acusa de haber cometido delitos informáticos como el uso y descarga de contenidos ilícitos.
¿Cómo podemos ser atacados?
Pese a que en sus orígenes, el ramsonware tuvo como objetivo principal Windows durante los años 80 y 90, y los dispositivos más perjudicados por esta acción fueron los equipados con el software creado por los de Redmond, el salto hacia Android, que tuvo lugar en torno a 2013, se produjo a través de backdoors o puertas traseras en el sistema operativo que aprovechaba las vulnerabilidades propias existentes en cada versión. A día de hoy, pese a las mejoras que los desarrolladores de software han incorporado con cada actualización, los canales mencionados antes, son uno de los grandes canales de transmisión de virus y otros elementos perjudiciales.
¿Cómo prevenirlo?
El sentido común es clave a la hora de garantizar una experiencia de uso segura a través de nuestras tablets y smartphones. La mejor manera de evitarlo pasa por descargar sólo aplicaciones que procedan de desarrolladores destacados o de confianza, no utilizar contenidos de origen desconocido y extremar la precaución a la hora de subir o visualizar elementos almacenados en la nube. La presencia de antivirus es vital ya que estas herramientas pueden eliminar el archivo perjudicial antes de que empiece a actuar.
¿Una amenaza importante?
Como hemos visto, esta práctica puede tener consecuencias serias en los dispositivos que son atacados. Pese a que se conocía su existencia en soportes portátiles desde hacía tiempo, el primer archivo de este tipo en el software desarrollado por Google que infectó a un terminal equipado con el sistema operativo y del que se tuvo constancia, sucedió en 2015. Este hecho hace que a día de hoy, su impacto sea limitado y que según datos de Kaspersky Lab, solo 1 de cada 6 ataques de ramsonware sean dirigidos contra usuarios de Android.
Aplicaciones perjudicadas
En muchos casos, apps de pago muy populares tienen su versión alternativa en catálogos paralelos que no cuentan con todas las garantías de seguridad y que ofrecen los más importantes. La gran ventaja que tienen a primera vista, es el hecho de que los productos que en otros canales tienen un coste, aquí pasan a ser gratuitas. Un ejemplo de ello lo podemos encontrar en una aplicación que nos da trucos para el popular juego Minecraft y que una vez infecta a los terminales en los que se encontraba, obligaba a los usuarios a suscribirse y pagar 5 euros a la semana.
Como habéis visto, con las mejoras de los sistemas operativos también podemos exponernos a una serie de delitos que en el peor de los casos, pueden llevarnos a ser víctimas de estafas que nos impiden utilizar nuestros terminales. Sin embargo, riesgos como el ramsonware pueden minimizarse gracias a las pautas que os hemos ofrecido y sobre todo, extremando la precaución a la hora de navegar y disfrutar de las aplicaciones. Tras conocer más sobre esta amenaza, que de momento, tiene una repercusión limitada en Android, ¿Pensáis que se trata de algo importante que los desarrolladores de software deben combatir con más fuerza, o sin embargo, creéis que se trata de un mal menor que no puede causar daños tan importantes como otros virus o troyanos presentes desde hace más tiempo? Tenéis disponible más información relacionada como por ejemplo, los virus y troyanos que han aparecido en Android en lo que llevamos de 2016 para que podáis opinar vosotros mismos.