Para aquellos que tengáis costumbre de comprar aplicaciones, estamos seguros de que en alguna ocasión os habéis lanzado a por un servicio de pago en la Play Store y la herramienta, tras haberla probado durante un par de minutos, os ha resultado insuficiente en vuestros propósitos. No es nada extraño. Google tiene un sistema de reembolso para, en una ocasión así, recuperar el dinero invertido, pero necesitamos ser rápidos.
Cuando uno elige una plataforma y comienza a hacerse con una biblioteca de aplicaciones y juegos un poco extensa, al final acaba sintiéndose un poco coleccionista. Una parte divertida de funcionar con Android, iOS o Windows consiste en informarse acerca de las distintas apps para llevar a cabo una tarea, seleccionar una de ellas. Si no nos falla, ésta pasará a ser una compañera y la llevaremos en casi cualquiera de los dispositivos en nuestro poder.
A veces, sin embargo, nos equivocamos.
La forma más sencilla de recuperar el dinero
Google nos deja un par de horas para probar la herramienta y ver si nos convence o no. Normalmente, es tiempo suficiente. De hecho, lo habitual es que tras dos o tres minutos ya sepamos si es o no lo que estamos buscando. Si la app no es lo que necesitábamos debemos darnos prisa y volver a la ficha en la Play Store antes de dos horas; preferiblemente, con el mismo Android con el que la compramos. Al lado de ‘abrir’ encontraremos un botón en el que pone obtener reembolso, lo pulsamos se nos ingresará íntegramente lo pagado sin que nadie haga preguntas de ningún tipo.
Eso sí, esta operación sólo podemos llevarla a cabo una vez con cada app. Imaginad que utilizáis una herramienta de edición fotográfica y estás descargándola y devolviéndola cada vez que queréis hacer uso de ella. No es serio, ¿no?
Segunda opción: contacta con los desarrolladores
En otras ocasiones, tal vez puede ocurrir que han pasado las dos horas pero descubrimos un persistente bug que hace que la aplicación no valga el dinero invertido en ella. En este caso, podremos escribir a los desarrolladores y explicarles nuestro descontento. No es seguro que vayan a prestarnos atención, pero tal vez prefieran devolvernos unos euros a tener (ejem, ejem) una mala calificación en la Play Store.
Si vamos a la parte inferior de la ficha de la app, nos encontraremos diversa información acerca de su desarrollador. Pulsamos en ‘Enviar correo‘ y explicamos por qué queremos de vuelta nuestro dinero.
Último recurso: pedir ayuda a Google
Si los desarrolladores no son muy receptivos ante nuestra petición o si ni tan siquiera contestan al correo, tenemos una última baza que jugar: Google. Ellos son los responsables últimos de lo que se vende en su tienda y por tanto, pueden responder si un usuario se siente agraviado. Para ello debéis ir a este enlace y llamar al número en horario de atención o escribirles.
Debemos tener en cuenta que esto este recurso se emplea una vez hemos agotado otras vías. Lo idea es llegar a un acuerdo con el desarrollador, pero si estos no ofrecen un método de contacto, o no responden, o lo hacen de manera insatisfactoria, contamos con la seguridad de que el equipo de asistencia de Google Play tratará de ofrecernos una solución justa.