Samsung ha querido devolver la confianza depositada por muchos usuarios y las buenas críticas lanzadas por los expertos de medio mundo a las Galaxy Tab S, lanzando una actualización del modelo de 10,5 pulgadas que incorpora compatibilidad con las redes LTE Advanced. Estas redes, que se están implantando ahora en nuestro país, permiten velocidades de descarga mucho mayores que las LTE.
Antes del comienzo del verano y el septiembre loco que hemos vivido este año, Samsung montó un evento en Nueva York por todo lo alto, y la ocasión bien lo merecía. Presentaron las nuevas Galaxy Tab S de 8,4 y 10,5 pulgadas, dos dispositivos que se alzaron enseguida con el título de mejores pantallas para tablet que todavía conservan y se colaron entre los dominadores del mercado. Para muchos siguen siendo después de la presentación de la nueva Sony Xperia Z3 Tablet Compact, Nexus 9 de Google y HTC y los nuevos iPads, entre otros, las mejores opciones de pequeño y mayor tamaño.
Por fin los coreanos han dado con la tecla, y es que a pesar de contar con otros modelos interesantes, como la Galaxy Note 10.1 (2014), con unas capacidades enormes que destacaban entre el inmenso catálogo, faltaba la guinda del pastel, un dispositivo que asumiera el papel de buque insignia en este segmento como lo hace el Galaxy S5 en los smartphones.
Mismas especificaciones más LTE-A
Visualmente y a nivel de características no encontramos diferencia alguna. Seguimos encontrando un equipo con solo 6,6 milímetros de grosor, sensor de huellas dactilares, pantalla SuperAMOLED de 10,5 pulgadas con resolución 2.560 x 1.600 píxeles, procesador Exynos 5420, 3 GB de RAM, 16 GB de almacenamiento ampliables, cámaras de 8 y 2,1 megapíxeles y batería de 7.900 mAh.
De momento solo el modelo de 10,5 pulgadas y en Corea del Sur
Lo malo, es que por ahora, esta mejora solo estará disponible en el modelo de 10,5 pulgadas, así que si te interesa el de 8,4, mala suerte. Y aún peor, es que tampoco hay datos de su llegada a Europa, se queda en Corea del Sur, aunque tenemos la esperanza de que como ya ha ocurrido este año con el Samsung Galaxy S5 LTE-A acabe por cruzar las fronteras de casa y salga al mercado internacional próximamente. Su precio, eso sí, se vería incrementado, en Corea cuesta 743 dólares, mientras que la versión con 4G actual en España se puede comprar desde 599 euros.
Vía: Engadget