La mayor experiencia de Samsung con estos procesadores y las arquitecturas que predominan en chips de 64 bits y ocho núcleos le está valiendo para superar al que parecía rey inamovible de los procesadores en el mercado móvil, hasta el punto de plantear un Galaxy S6 sin Qualcomm y con Exynos parece la estrategia más lógica, más si cabe después de los supuestos problemas del Snapdragon 810 que el fabricante norteamericano, eso sí, sigue desmintiendo.
Tampoco Intel, otro de los grandes y referente en el mundo del PC (sobremesa y portátiles) y tablets productivas ha sido capaz de ganar la carrera a Samsung que ha sido el primero en comenzar la producción de un chip con tecnología FinFET (de ARM) de 14nm. Este nuevo proceso de fabricación permite crear procesadores un 20% más rápidos a la vez que consumirán un 35% menos de energía y ofrecerán una productividad aproximadamente un 30% mayor.
Se trata de un nuevo e importante paso en la miniaturización de los procesadores que según los analistas nos llevará hasta los 10nm ya el próximo año 2016, 7nm en 2018 y los 5nm para el comienzo de la nueva década, 2020. Con las nuevas tecnologías se busca mejorar la relación entre la potencia que son capaces de suministrar al dispositivo y el consumo energético, lo que permitirá mejorar la autonomía de los terminales sin necesidad de integrar baterías mucho más grandes.
El nuevo Exynos 7 Octa de 14nm sienta las bases para un próximo modelo que podría ser presentado junto al Samsung Galaxy S6 o quién sabe, quizá con las Galaxy Tab S de segunda generación, ya que como os contábamos esta mañana, la firma ya está trabajando en ellas. También será importante para el chip A9 de Apple para los futuros iPhone 6S y 6S Plus y iPads, ya que Samsung participará en su fabricación.
Vía: El Androide Libre
Sé el primero en comentar