Dentro de la nueva línea Galaxy Alpha (o Galaxy A), inaugurada recientemente por Samsung, la compañía coreana buscará ofrecer al público productos más centrados en los acabaos y los materiales que en las especificaciones técnicas. El primer Alpha es un buen ejemplo de lo que decimos: un smartphone esbelto, con bordes metálicos y unos componentes bastante buenos, aunque no a la brillante altura del S5. El nuevo Galaxy A5 dará un paso más en esta filosofía.
A simple vista, y teniendo en cuenta lo que pueden ofrecer estas imágenes, el Galaxy A5 nos ha parecido un modelo espectacular, de una línea finísima, no antes empleada por Samsung. Ciertamente, el frontal es reconocible, y sabemos que estamos ante uno de los dispositivos de la compañía coreana, pero la parte de atrás y los perfiles nos sugieren algo inédito hasta la fecha.
Características del Galaxy A5
Es difícil concretar qué es aquello que hace de un terminal un gama alta. Por ejemplo, la mayoría de nosotros diría que el iPhone 6 es la referencia en la gama alta, cuando sus características técnicas no son de lo más potente del mercado.
A este Galaxy A5 probablemente le pase igual. Un Snapdragon 400 es el procesador que utiliza tanto este modelo, como el Motorola Moto G. Eso sí, la pantalla es Super AMOLED de 5 pulgadas, aunque con resolución HD, la cámara tiene 13 megapíxeles y la batería, 2.330 mAh. No obstante, seguramente el precio de teléfono ronde los 600 euros al llegar a las tiendas.
El misterio de sus materiales
A pesar de que los rumores indicaban que este nuevo Samsung Galaxy A5 estaría fabricado completamente en aluminio, parece ser que finalmente ese no es el material elegido. Tampoco lo es el plástico. De hecho, en SamMobile han sido incapaces de determinar de qué está hecha la parte trasera del equipo, aunque su tacto es frío al igual que el del metal.
Muy posiblemente Samsung haya dado con alguna aleación que proporciona aspecto de terminal premium sin que su coste sea demasiado elevado.