La firma de investigación Counterpoint ha realizado un estudio a lo largo de 35 mercados que suponen alrededor del 90% de las ventas globales con unos resultados sorprendentes, el último terminal de Apple, el iPhone 5s, con ocho meses en el mercado, ha superado en el mes de mayo al Samsung Galaxy S5 que apenas lleva en las tiendas desde el pasado 11 de abril. Los problemas se multiplican para la compañía que publicó recientemente las cifras económicas del segundo trimestre con un balance negativo.
El pasado 8 de julio, Samsung publicaba los resultados financieros correspondientes a los meses de abril, mayo y junio con una caída importante en los ingresos y los beneficios de la compañía. Aunque esperan remontar el vuelo, daban algunos de los puntos que los habían llevado a esa situación. Hablaban de las tablets, que tienen un mayor ciclo de vida y por tanto no hay tantas sustituciones, también que los phablets estaban reduciendo la demanda, y apuntaban a la gama baja y media, donde la competencia es feroz.
La gama alta, con el Samsung Galaxy S5 a la cabeza es donde mejor se habían movido según ellos. Lo cierto es que el primer mes de ventas del terminal fue arrasador, superando en un 10% las unidades vendidas del Galaxy S4 el pasado año y alcanzando los 11 millones. Toda la maquinaria de marketing y el trabajo de varios meses se veían recompensados a pesar de las críticas iniciales. Es cierto que dentro de sus previsiones estaba una bajada del terminal para la segunda mitad de año, pero esta podría haberse adelantado demasiado para su desdicha. La gama alta tampoco está libre de problemas.
Según las cifras de la firma de investigación Counterpoint el buque insignia de Samsung apenas ha alcanzado en su segundo mes a la venta 5 millones de unidades, mientras que el iPhone 5s, último smartphone de Apple, presentado el pasado año y con 8 meses en el mercado, habría superado los 7 millones. Según el analista Tom Kang, de la compañía responsable del informe, utilizar el plástico como material de fabricación les habría salido caro, ya que era una de las cosas más esperadas por los usuarios.
También influye que desde el mismo lanzamiento estamos hablando de una versión premium del Galaxy S5, que después se ha concretado como el Galaxy S5 LTE-A, pero que ha podido echar para atrás a muchos usuarios a la hora de comprar el teléfono. Idénticos argumentos con el Galaxy F Alpha, que estrenarán seguramente y como os adelantamos en septiembre, aunque en principio, tampoco sería metálico, quizá deberían replanteárselo. Sea como sea, tenemos que esperar a las cifras oficiales que confirmen o no estos datos antes de sacar conclusiones precipitadas.
Fuente: Reuters