La semana pasada ha tenido lugar en Yokohama, Japón, una importante conferencia internacional, Innovation 2014, donde algunas marcas han expuesto varios de sus nuevos productos. Uno de los más destacados, si no el que más, ha sido la tablet con pantalla flexible de SEL (Semiconductor Energy Laboratory). La pantalla, de 8,7 pulgadas utiliza la tecnología Plastic OLED que ya hemos visto en algunos smartphones y televisores, lo que le permite doblarse en tres partes.
Parece una obviedad que el futuro de los dispositivos móviles pasa por las pantallas flexibles. Los terminales, que cada vez son más delgados, podrán doblarse para adaptar su pantalla a las distintas situaciones, smartphone o tablet, según nos convenga. Ya hemos visto algunos conceptos, registros de patentes de varias marcas e incluso pequeñas incursiones en esta idea como el Galaxy Note Edge que Samsung presentó junto al Galaxy Note 4, y que cuenta con una pantalla de dos caras.
La pregunta es ahora, quién conseguirá adaptar esta tecnología a productos de consumo que puedan ser viables a la hora de ponerse en el mercado por un precio razonable para que sean atractivos para los usuarios, y cuáles serán las capacidades y funcionalidades de estas pantallas. Si bien, lo primero parece todavía una cuestión difícil de resolver, empezamos a tener argumentos para responder a la segunda pregunta.
SEL mejora su dispositivo de pantalla flexible
Ya a principios de verano, la compañía SEL presentó un prototipo de tablet con pantalla OLED de 5,9 pulgadas y resolución 1.280 x 720 píxeles que podía doblarse por dos sitos dando lugar a tres superficies diferenciadas. El modelo presentado en Japón supone un salto cualitativo muy importante, ya que el panel AMOLED cuenta con 8,7 pulgadas, resolución Full HD (1.920 x 1.080 píxeles) y una densidad de 254 píxeles por pulgada.
Según ha explicado la propia compañía, han trabajado para que el dispositivo no se dañe fácilmente al doblarse de forma constante, y dicen, que puede llegar a flexionarse más de 100.000 veces sin que esto incurra en un problema. Como podéis ver en el vídeo que os dejamos al final del artículo, el resultado es fascinante. Se aprecia cómo puede pasar de tablet a smartphone, pasando por posiciones intermedias y accediendo a diferentes modos de uso, en los que cada “cara” actúa en consecuencia. De hecho, cuando se pliega por completo, el resultado se parece, y mucho, al Galaxy Note Edge, con una pantalla principal y el doblez que pasa a ser un área de notificaciones.