Microsoft ha hecho público que Steve Ballmer se retirará de su cargo como Consejero Delegado o CEO de la compañía. El tránsito se hará en el plazo de un año, tiempo que se han marcado para encontrar un sucesor que dirija el rumbo hacia los nuevos objetivos. Para ello se ha creado un comité especial de sucesión que deberá encontrar a la persona adecuada. Por supuesto, en ese comité estará Bill Gates, todavía Presidente de la empresa y su máximo accionista.
La gestión de Ballmer ha sido, cuando menos, controvertida. Los de Redmond viven un momento difícil en el que ven como el negocio que crece con más fuerza, el de la movilidad, no les acaba de hacer un hueco a la altura de sus expectativas.
Su liderazgo en el software de ordenadores personales es muy estable, sin embargo, el volumen de crecimiento de los móviles y las tablets es realmente interesante. A él está íntimamente vinculada la venta de contenidos digitales donde empresas como Apple y Google llevan claramente la delantera.
Esto se ha notado en las acciones, en los cinco últimos años, las participaciones en Google han subido un 78% y las de Apple un 184%. Estas cifras están muy lejos de 16% que han subido las de Microsoft.
Precisamente parece que los accionistas tienen mucho que ver con esta decisión dado que temen por el futuro de sus inversiones y ya se habían dado muestras de esa presión que ejercían.
Aún así, se apuesta por una transición lenta que asegure que eligen una buena opción para la sucesión.
El reto claro son los dispositivos móviles. Los PC e incluso las consolas con Xbox están bien amueblados. Windows Phone a pesar de tener geniales modelos como toda la gama Lumia de Nokia, no tiene una cuota de mercado comparable a Android o iOS.
En las tablets la situación es aún más dramática. La línea Surface ha generado pérdidas de hasta 9.000 millones de dólares por pobres ventas. Hemos visto últimamente fuertes descuentos e incluso regalos buscando deshacerse del stock sobrante. La nueva generación que pronto veremos tiene una ardua tarea para hacerse hueco en un mercado que crece rápido pero que es muy competido.
Durante lo que queda de 2013 y principios de 2014 Ballmer seguirá al frente, aunque estaremos atentos a su sucesión.
Fuente: El País