Lo poco que se podía mejorar, se ha mejorado
Este es el mejor resumen que podemos hacer de nuestras impresiones una vez hemos probado la Surface Pro 4: la Surface Pro 3 era ya una tablet excelente, con muy pocas cosas ya para mejorar, a pesar de lo cual hay que reconocer que su sucesora es aún mejor. Microsoft ha conseguido con este nuevo modelo seguir puliendo todos los pequeños defectos, o mejor dicho, todos los puntos menos fuertes, de su mejor tableta y ahora tenemos una pantalla con más resolución, mejores ángulos de visión, contrastes y brillo y un poco más grande en un dispositivo del mismo tamaño, pero más ligero y más fino, además de procesadores de última generación, mejor sonido, más autonomía y una de las mejores cámaras que hemos visto en una tableta.
Como podéis ver , cada vez es más complicado ponerle alguna pega a la Surface Pro 4, así que, si tenemos que señalar algo, diremos que quizá podrían conseguirse menos reflejos en la pantalla y mejorar algo el control táctil en Windows 10. Tampoco estaría de más que se incluyera suscripción por un año a Office, dado que su precio es realmente lo único que se puede poner en el lado de los “contras” al sopesar las virtudes y defectos de este equipo: sencillamente, su precio es tan alto que va a quedar fuera del alcance de muchos.
Esto, unido que a la Surface Pro 3 era ya un dispositivo excelente, nos haría dudar en recomendar la actualización a los usuarios de esta, a no ser que el dinero no sea ningún obstáculo porque, desde luego, si podemos permitírnoslo, la Surface Pro 4 es una tablet que realmente merece la pena tener. Para los usuarios satisfechos del modelo anterior, en cualquier caso, no podemos dejar de recomendar que consideren al menos la posibilidad de hacerse con el nuevo Type Cover, en el que sí que se puede apreciar una evolución sustancial y que tiene un precio más asequible.
Para conocer más detalles, en cualquier caso, os invitamos a que consultéis nuestro análisis a fondo de la Surface Pro 4.
Sé el primero en comentar