Los problemas de falta de stock no han conseguido impedir que iFixit procediera con su ritual despiece de todo nuevo dispositivo que sale al mercado, así que ya tenemos el análisis de la Surface Pro. Los curiosos que quieran ver las tripas de la nueva tableta de Microsoft pueden aprovechar esta oportunidad y no deberían desperdiciarla porque, según concluyen en iFixit, hacerlo uno mismo en su casa puede ser una tarea titánica. Según su análisis, Surface Pro tiene un ensamblaje realmente complejo y es muy difícil de reparar, así que más vale tratarla con cuidado.
Cuando se lanzó Surface RT, Microsoft ya nos dejó ver en un vídeo el trabajoso proceso de diseño que había conllevado su tableta, y parece que con Surface Pro ha debido de ser una tarea más ardua aún si cabe. El ensamblaje de los componentes, según muestra iFixit es extremadamente complejo y la tableta está llena por dentro de adhesivos y tornillos para asegurarse de que todo está en su sitio.
Como se puede ver en el vídeo, los de Redmond nos confirman que el tablet ha sido sometido a exigentes test de resistencia, pero por el dictamen de iFixit, no parece nada recomendable atreverse a replicarlos en casa.
No hay grandes sorpresas en cuanto a componentes, pero sí respecto a la reparabilidad de la tableta, que en iFixit puntúan con 1 (siendo 10 la puntuación máxima), lo que nos da una buena idea del cuidado con el que es aconsejable tratarla. Hay que extraer nada más y nada menos que 90 tornillos para desmontarla, la pantalla es extremadamente difícil de quitar y poner y al abrirla hay un importante riesgo de estropear algunos cables claves para el funcionamiento del dispositivo. Queda bien claro que Surface Pro no es una tableta que se preste en absoluto a las reparaciones caseras, así que, de momento, sólo podemos confiar en que efectivamente sea tan dura como prometen los test de resistencia de Microsoft.