Hace unos días os ofrecíamos una serie de recomendaciones para navegar con seguridad. Actualmente, pasamos una gran cantidad de horas al día frente a las pantallas de los dispositivos ya sea para reproducir contenidos audiovisuales, hablar con nuestros amigos o utilizar las redes sociales. Sin embargo, las tablets y smartphones han traído muchas más oportunidades ya que a través de ellos, ya es posible realizar operaciones bancarias o reservar viajes entre muchas otras acciones.
La privacidad y la protección como usuarios se ha convertido en un elemento fundamental que no solo se reduce al ámbito de Internet sino que también pueden quedar comprometidos sin estar conectados a la red por la acción de virus y troyanos. Todos conocemos herramientas capaces de combatir estos elementos y equipamos los terminales con ellos pero, al igual que hay multitud de alternativas con las que podemos proteger nuestros datos personales y nuestros modelos, también hay distintas maneras en las que nuestra información más confidencial puede quedar al descubierto. A continuación os presentamos las violaciones de privacidad más frecuentes a las qué podemos estar expuestos a través de tablets y smartphones y os damos algunas pautas para protegeros lo máximo posible de ellas de forma sencilla.
1. BackStab
Pese a que puede resultar desconocida para muchos, está siendo cada vez más utilizada. Presente tanto en Android como en iOS, su funcionamiento está basado en el robo de contenido personal almacenado en las copias de seguridad que se realizan tanto en los dispositivos con estos sistemas operativos. El mayor riesgo de esta práctica para los usuarios no reside en el uso de sus terminales sino que el BackStab se lleva a cabo en los ordenadores personales cuando se transmiten a éstos las copias de seguridad desde los otros soportes. La mejor manera de evitar ser víctimas de este delito pasa por reforzar las contraseñas de nuestras copias, intentar almacenar la menor cantidad de datos personales posible en los dispositivos y descargar solo aplicaciones que cuenten con una gran cantidad de usuarios.
2. Phising
Muy conocida ya que ha sufrido un aumento junto al auge de las redes sociales y a la incorporación masiva de millones de personas a ellas. Su base es la obtención de datos personales como direcciones o números de cuentas bancarias para hacer un uso fraudulento de las mismas. La mejor manera de prevenirlo pasa por el control de las claves y números secretos que utilizamos. Por otro lado, comprando en páginas que estén certificadas y garanticen la seguridad, ganaremos un extra en protección.
3. Virus de la Policía
Este elemento merece estar en la lista ya que miles de usuarios en toda España han visto como sus tablets y smartphones han acabado bloqueados por este virus. Su funcionamiento es sencillo: Recibimos un mensaje que dice que la IP de nuestros dispositivos ha sido registrada en páginas que contienen pornografía de menores u otros elementos delictivos y nos «aconseja» pagar 100 euros para librarnos de él. Su mayor peligro es el hecho de que puede inutilizar los terminales y en algunos casos, tras su restauración, se ha perdido toda la información almacenada. Los consejos para protegerse de él son los mismos que pueden aplicarse a muchos otros objetos maliciosos: Tener el antivirus actualizado, navegar solo por webs de confianza y realizar copias de seguridad periódicamente.
4. Spam
Actualmente, todos tenemos las apps de correo electrónico instaladas en nuestros dispositivos. Esto da pie a que podamos ser atacados con mensajes basura que contienen archivos maliciosos que infectan los terminales. Entre las medidas para contrarrestarlo destaca la aplicación de filtros disponible en los buzones y tener una cuenta de correo secundaria que reciba estos elementos no deseados.
5. Robo de contenidos y suplantación
Por último, destacamos este delito, del que los adolescentes son sus principales víctimas. A la hora de hacernos fotografías y almacenarlas en las galerías de nuestros terminales, exponemos todo ese contenido a millones de usuarios aunque a primera vista pensemos que se tratan de acciones inofensivas y sin repercusiones. La situación puede agravarse más aún si hemos sido víctimas de un robo o hemos perdido los terminales. La mejor manera de evitar males mayores si hemos sufrido alguna de estas situaciones pasa por acceder a las opciones del administrador de dispositivos dentro del menú de «ajustes» y configurar el borrado y bloqueo de los mismos en caso de pérdida o sustracción.
Pese a que en esta lista hayamos comentado las maneras más utilizadas por los delincuentes para atacar a nuestras tablets y smartphones, existen cientos de métodos utilizados para perjudicar a los usuarios y más aún, sin que éstos sean conscientes de que están cometiendo un delito contra ellos. Para evitar situaciones comprometidas, lo más recomendable es utilizar nuestros dispositivos de manera consciente, controlar los flujos de información que aportamos y recibimos a través de ellos, tenerlos actualizados y equipados para estar alerta y preparados en caso de recibir ataques. Tenéis disponible más información relacionada como por ejemplo, una lista de aplicaciones de seguridad así como consejos que os blindarán de la mejor manera posible a la hora de disfrutar de vuestros terminales.