Las tecnológicas japonesas no deben faltar en la lista de los principales actores del mundo en lo que se refiere a electrónica de consumo. Históricamente, el País del Sol Naciente ha sido la gran fábrica de soportes de todo tipo para el resto del mundo. La principal diferencia respecto a otros rivales asiáticos ha sido la calidad de los productos nipones frente a la de los chinos o indios por poner varios ejemplos.
Pero con el auge de China en el sector y ante la llegada de varios fabricantes que han conseguido en pocos años una implantación prácticamente mundial, ¿cuál puede ser la posición actual de las compañías del archipiélago en un contexto cambiante en el que cada vez más firmas desean su parte del pastel? A continuación intentaremos hacer un breve análisis en el que veremos si han perdido posiciones o por el contrario, siguen manteniéndose de manera cómoda.
Los líderes
Si en el caso de China, los abanderados son Huawei y Lenovo y en el surcoreano, Samsung y LG, en el de Japón, las marcas estrella son Sony y Sharp. Estas dos compañías han pisado el acelerador en diversos formatos en los últimos tiempos. Por otro lado, tampoco podemos dejar de lado a Nintendo, que de la mano de Switch, se ha configurado como un actor con representación propia. Sin embargo, este reconocimiento tiene sus luces y sombras.
Tecnológicas japonesas con altibajos
Como decíamos antes, la posición de las marcas tienen muchos matices que deben ser considerados. Al igual que sus competidoras, la presencia en sus países de origen es crucial para asegurarles unos buenos resultados. Al mismo tiempo, nos encontramos el rumbo del propio mercado, que avanza a gran velocidad y que puede dar como resultado desajustes en los que no se cumplan las previsiones o también, que terminales en apariencia novedosos, pierdan atractivo por parte del público rápidamente por contar con diseños anticuados o características desequilibradas. Si ejemplificamos esto, nos encontramos con las últimas phablets de Sony.
¿Una posición privilegiada?
Aunque quizás hayan perdido posiciones frente al ascenso de otras como Oppo y Vivo, lo cierto es que las tecnológicas japonesas siguen en los primeros puestos de los ránkings mundiales. Como hemos mencionado antes, la reputación de las marcas del país asiático sigue siendo alta y, aunque hayan dado el salto a la gama alta y se centren en estos segmentos en líneas generales, muchos usuarios prefieren refugiarse en los valores seguros. ¿Creéis que actualmente nos encontramos un contexto en el que un puñado de compañías chinas, surcoreanas y niponas pueden coexistir, o al contrario? Os dejamos disponible información relacionada como por ejemplo, la situación de sus competidoras para que podáis opinar vosotros mismos.