Moderada evolución en especificaciones técnicas, revolución en diseño
Comenzamos con la parte más espectacular de la noticia, que hace referencia al diseño de las tabletas. Al parecer nos vamos a encontrar con novedades realmente notables en la segunda generación de las Galaxy Tab S, con un nuevo formato para la pantalla (4:3, el del iPad), nuevos tamaños (8 y 9.7 pulgadas, también como el iPad), un perfil metálico cuando menos (no se descarta que haya una carcasa completamente metálica) y con un peso y un grosor muy inferiores a los de los nuevos iPad Air: el modelo de 8 pulgadas pesaría sólo 260 gramos, el de 9.7 pulgadas 407 gramos y ambos tendrían un espectacular grosor de sólo 5,4 mm.
La evolución en especificaciones técnicas, en comparación, es bastante menos impresionante y, de hecho, habría un ligero retroceso en resolución, que pasaría a ser de 2048 x 1536, lo habitual por otra parte en las pantallas de formato 4:3. El procesador parece que podría ser un Exynos 5433, pero aún hay esperanza de que finalmente Samsung apueste por el Exynos 7420. Sea cual sea de los dos, vendrá acompañado por 3 GB de memoria RAM. La cámara principal, por su parte, seguirá siendo de 8 MP.
Como en el caso del Galaxy S6, o de manera incluso más acusada aún, habría un descenso importante en la capacidad de la batería, que sería de 3580 mAh para el modelo de 8 pulgadas y de 5870 mAh para el de 9.7 pulgadas, aunque esto es algo que parece por completo inevitable si el grosor se va a reducir hasta los 5,4 mm. Como en el caso del smartphone también, nos encontramos de nuevo ante la pregunta de cuánto puede llegar a resentirse la autonomía de las tabletas a causa de esto, algo que, desafortunadamente, aún no podemos responder.
Fuente: sammobile.com
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