Según publica el diario japonés Nikkei, Toshiba será uno de los proveedores que harán posible la llegada al mercado de los teléfonos modulares de Google, una iniciativa denominada como Project Ara. Según cuentan, el fabricante nipón, uno de los más importantes en muchos de los campos en los que trabaja sería responsable del desarrollo de hasta tres tipos diferentes de procesadores que permitirían la interacción entre los diferentes módulos del teléfono y la base sobre la que se montan.
Llevamos tiempo ya hablando sobre el Project Ara, y es que el plan de Google es revolucionar el sector de manera que dejemos de lado el concepto de móvil que tenemos hoy día. Sin duda, se trata de un objetivo ambicioso que además, llega en un momento en el que el sector de los dispositivos móviles parece haberse estancado y necesita de una chispa que vuelva a encender la llama de la innovación. La propia compañía de Mountain View informó que este proyecto estaría en manos de los desarrolladores en enero de 2015, estableciendo el precio del modelo básico en 50 dólares.
Sin embargo el precio que tendrá de cara al consumidor dependerá y mucho de las decisiones que este mismo tome, ya que según los módulos que se elijan para completar el teléfono, podremos llegar incluso a obtener un terminal de gama alta. Es precisamente ahí donde reside el encanto de este proyecto, cada cual podrá diseñar su móvil de manera que cubra las necesidades y los usos que le vaya a dar. El problema, es que esta personalización se vería reducida si Google no es capaz de involucrar a fabricantes y desarrolladores que creen sus propios módulos compatibles, y el acuerdo con Toshiba podría ser importante en este sentido.
Según Nikkei, uno de los medios más importantes del país, Toshiba será el encargado de fabricar y proveer a Google con hasta tres procesadores diferentes. Estos serían utilizados tanto en los módulos individuales como en el esqueleto del teléfono y servirían para controlar de manera precisa los flujos de datos y las señales eléctricas para que los hasta 10 bloques que podrán añadirse, trabajen de manera conjunta, entre otras funciones.
Explica que ha sido elegido como uno de los proveedores principales, de hecho, pasado un año desde el lanzamiento del primer smartphone modular, pasaría a ser proveedor único. Nikkei incluso va un paso más allá, e indica que según las previsiones solo durante el primer año la demanda será de “decenas de millones de unidades”.
Fuente: Nikkei