Cuando se tiene un estigma es complicado deshacerse de él, a pesar de que los tremendos esfuerzo que uno pueda dedicar a tal tarea. A Samsung tal vez le hubiera resultado más sencillo cambiar el nombre de su capa de personalización para ganar adeptos que seguir con él e invertir tanto en desarrollo. Aún así, los números y otras rotundas consideraciones ponen de manifiesto que TouchWiz en estos momentos en uno de los grandes valores de la compañía surcoreana.
Como señalan en el portal Wonder How To, quien no haya probado nunca un iPhone seguirá hablando de sus restricciones, o quienes nunca haya un utilizado un Nexus dirán que su capa es aburrida y plana comparada con, por ejemplo, Sense de HTC. Mientras que en general, todos aquellos que no hayan tenido uno de los últimos Samsung Galaxy en las manos dirán que TouchWiz es una capa lenta y que al ser tan densa se tarda más en el desarrollo y distribución de las actualizaciones.
Todas estas afirmaciones son fácilmente rebatibles.
Galaxy S y Galaxy Note, terminales actualizados
El medio al que antes aludíamos pone los números sobre la mesa para desmentir una serie de cuestiones que suelen crear mala fama a TouchWiz. Lo primero es que Samsung ha lanzado muchos más smartphones de gama alta (nueve, o trece si incluimos las tablets Galaxy Tab S y Tab S2 en sus diferentes tamaños) que Apple (cinco) y que Google (tres) entre junio de 2014 y marzo de 2016 y todos ellos están, al menos, en Android Marshmallow 6.0.1.
El Galaxy S5, por otro lado, lleva ya más de un par de años en el mercado y ha recibido el mismo soporte de actualizaciones que Google asegura para sus terminales Nexus y Pixel. Además, después de los de dichas marcas, los de Samsung han conseguido arrebatarle a Motorola el primer puesto a la hora de llevar con menor margen de tiempo cada nueva versión de Android a sus gamas altas, teniendo en cuenta además que mensualmente se lanzan actualizaciones con parches de seguridad, ritmo que los demás fabricantes no pueden seguir.
Touchwiz, una capa rápida, eficiente y flexible
Cuando a principios de año hablábamos de las ventajas encontradas por un amante de los Nexus al cambiar a un Galaxy S7 Edge, destacamos que la lentitud ya no es en absoluto un problema, sino que TouchWiz ahora mismo va como una bala. De hecho hace un par de años nos hicimos eco de un Galaxy S5 perdiendo la batalla de cambiar de aplicaciones o transitar por el sistema frente no sólo a un HTC One M8, sino también un Moto E. En cambio, este año un S7 dobló el brazo de un OnePlus 3, que lleva una capa limpia y 2 gigas de RAM extra.
En cuanto a la personalización, Samsung añade una aplicación con temas e incluso ha puesto a disposición de sus usuarios algo tan potente como Good Lock.
En definitiva, si alguien pone sobre la mesa lo malo que es TouchWiz, las razones que hace tres años podían valer se han quedado obsoletas.