A finales del pasado año 2014 os hablamos de un prometedor proyecto que tenía como objetivo el desarrollo de una tablet capaz de ejecutar Android y Ubuntu Touch: UbuTab. El dispositivo contaría con un espectacular diseño dado en parte a sus reducidos biseles, una pantalla de 10,1 pulgadas FullHD, toda la potencia un procesador de cuatro núcleos Cortex-A9, 2 GB de RAM y 1 TB de almacenamiento interno, todo por un precio muy llamativo. Tan bueno que no parecía real, la sombra de la sospecha se cernió sobre la UbuTab que podría ser una estafa.
El proyecto inició su andadura en Indiegogo para financiar el desarrollo de la UbuTab. El objetivo era alcanzar los 36.000 dólares pero el tiempo se agotó con algo menos de 28.000 dólares recaudados, un 78% del total. Hasta aquí todo normal, no es el primer ni el último proyecto que fracasa en su campaña de crowdfunding a pesar de que Indiegogo ofrece una cierta flexibilidad que podría permitir a los responsables del proyecto seguir reuniendo dinero para seguir adelante.
El problema es que se han dado una serie de circunstancias un tanto extrañas que han aumentado el temor de los usuarios que pagaron por la UbuTab de que pueden estar siendo estafados. El primer indicio es la desaparición de la web donde se podía comprar la tableta. Después de finalizar la campaña en Indiegogo, Nikki Wertish y su equipo habilitaron una web donde seguía estando a disposición de los interesados, ahora el enlace dirige a una página en blanco sin rastro de la UbuTab.
Otro de los motivos por los que nos tememos lo peor (no sería la primera campaña de crowdfunding que esconde un timo bajo la máscara de un proyecto atractivo) es que los propios desarrolladores de Ubuntu declararon no tener constancia de la existencia de esta tableta ni de la utilización del sistema operativo por parte de este grupo. ¿Podrían estar utilizando otra distribución? Sí, pero no es lo que anunciaban en su campaña, estaréis de acuerdo que algo no cuadra aquí.
Hay más, algunos usuarios a los que se les prometió el regalo de una memoria USB de 32 GB en Navidad, no han recibido dicho obsequio y Nikki Wertish no responde a los correos. Lo último que se sabe de él es un mensaje publicado hace 15 días en el que anunciaba que las primeras UbuTab que habían llegado a China no cumplían con el nivel de calidad esperado y estaban trabajando en un nuevo lote, cuya producción se había retrasado. Tanto es así, que en la página de Indiegogo se indicaba que las entregas se producirían en abril…y estamos a julio.
Vía: Softpedia