Últimamente se han oído muchas críticas al modelo freemium de monetización de apps, dado que ofrece una mala experiencia de usuario y, en algunos casos, puede conllevar gastos no buscados de proporciones alarmantes. Este problema se puede acotar si tomamos unas precauciones. Sin embargo, en el caso de las aplicaciones gratuitas habitualmente tenemos que proporcionarlas acceso a unos cuantos datos para poder descargarlas. Ahí está el peligro. Nunca prestamos demasiada atención a estas solicitudes y, aunque las leamos, suelen parecer razonables o necesarias para el funcionamiento de la app, pero no es así. La clave está en que estas aplicaciones se financian con publicidad y para que ésta pueda ser lo más personalizada posible, esos datos son fundamentales. Mirad los permisos que me pide una de las aplicaciones que me recomienda Google Play.
Hay muchas plataformas móviles de publicidad y cada una cuenta con su propio kit para de desarrollo de software y bibliotecas que permiten a los desarrolladores integrar los anuncios con facilidad en sus creaciones. Son éstas las utilizan los datos de nuestros dispositivos y es casi imposible saber que harán luego con nuestros datos.
Bitdefender afirma que el 33% de las aplicaciones toma información de algún tipo y se la pasa a alguna de estas plataformas. Es difícil sabe qué dato toman en concreto pero estiman que el 12% coge tu número de teléfono, mientras que un 17% pide permiso para acceder a tu agenda de contactos, historial de navegador o tu álbum de fotos.
Cuando vamos a instalar una de estas aplicaciones, sí vemos la solicitud de estos permisos, pero no sabemos muy bien que se hará y necesitaríamos poder leer los términos y las condiciones de los mismos. En la versión de navegador a veces encontramos un enlace a la política de privacidad y otras veces lo tenemos que buscar en la propia web del desarrollador. En la aplicación para Android no vemos nada de eso. Allí podemos ver en algunas ocasiones qué se hará con nuestros datos.
Este es un tema al que habría que prestar más atención y deberíamos ser los propios consumidores quienes tuviéramos la iniciativa. Google proporciona las herramientas para que el trato sea más claro pero no siempre se utilizan. Quizás deberían plantearse hacerlas obligatorias.
Fuente: Android Authority
2 comentarios, deja el tuyo
tienen toda la razon, ahora no se sabe que haran con nuestros datos
Para eso existen los firewalls.