A pesar de que hemos dicho ya muchas veces que en el 2013 los phablets iban a ganar protagonismo, si hay una compañía de la que probablemente no se esperara que pudiera hacer una incursión en este sector, seguramente sería Apple. Sin embargo, y por extraño que pueda parecer, no es una posibilidad que pueda quedar completamente descartada. Según algunos analistas, la próxima generación del iPhone entre otras novedades, podría venir con diferentes tamaños de pantalla y algún modelo aún mayor que el actual es una de las opciones.
Normalmente los rumores en torno al iPhone son bastante ajenos al mundo de las tablets, pero hoy nos estamos encontrando con bastantes excepciones. A la vista de que la próxima generación del icónico móvil de Apple pueda estar bastante próxima, no es de extrañar que bastantes analistas se estén lanzando ya a hacer predicciones sobre cómo será, basándose tanto en filtraciones como en el conocimiento de la trayectoria y estrategias de la compañía. Según informa MacRumors, una de las últimas especulaciones afirma que el iPhone vendrá a finales de la primavera de este año con dos grandes novedades. La primera es que, por fin, se podrá conseguir el smartphone de Apple en varios colores (siguiendo el ejemplo del Lumia como, por lo que hemos sabido hoy, hará también Samsung con su Galaxy Note II). La segunda es aún más interesante: los de Cupertino podrían cambiar por completo su estrategia y diversificar su oferta con modelos de diferentes tamaño.
La principal apuesta acerca de los iPhone de diversos tamaños, es que se producirán dispositivos con pantallas más pequeñas que se podrían vender por precios bastante más asequibles, como hizo Samsung con el Galaxy S III Mini. Así, no sólo el iPad tendría ya un hermano menor, sino que también vería la luz un iPhone Mini. No obstante, los expertos no descartan que la diversificación vaya más allá y los de Cupertino nos sorprendan también con un iPhone con una pantalla de mayor tamaño, aunque en algunos medios, como el citado MacRumors, son bastante escépticos respecto a esta posibilidad. Por un lado, Apple ha ampliado ya este año el tamaño de la pantalla de iPhone, la primera vez desde la primera generación y, por otro, la decisión plantearía algunas cuestiones polémicas respecto a la resolución de la pantalla, ya que mantener la calidad Retina exigiría incrementar la densidad de píxeles.
Cuesta imaginar, sin embargo, que un problema que un gran número de compañías de mucha menor relevancia en el sector han resuelto sin problemas puede frenar a Apple. También el mismo hecho de que Apple haya mostrado ya con el iPhone 5 cierta flexibilidad para modificar sus proporciones, parece más una evidencia a favor de que pueda seguir haciéndolo. Pero, sobre todo, no parece un movimiento en absoluto descabellado si tenemos en mente la imagen global: los phablets que hay en el mercado, y los que van a llegar en un futuro cercano, ofrecen unas especificaciones técnicas espectaculares y unas prestaciones increibles, que están haciendo que muchos compradores de smartphones de gama alta, como el iPhone, se estén decantando por ellos (no hay más que ver el extraordinario éxito del que está disfrutando el Galaxy Note II).
Lo que es seguro es que, de momento, las especulaciones están ya aquí y probablemente seguiremos leyendo más sobre este tema en los próximos meses y nosotros, por supuesto, os lo seguiremos contando.