Whatsapp sigue gozando de una posición privilegiada al situarse como la aplicación de mensajería más popular del mundo. Sin embargo, hay algunas sombras que acompañan a una plataforma utilizada a diario por cientos de millones de personas. En los últimos meses, se ha cuestionado mucho el cuidado de la privacidad de los usuarios y las nuevas características que han ido apareciendo, han avivado más el debate sobre cuáles deben ser los límites tanto de ésta como de otras herramientas.
Hace unas horas se conocieron más detalles sobre las aparentes mejoras que incorporará próximamente. A continuación os hacemos un breve repaso sobre ellas, fundamentalmente 2, y veremos si realmente existirá conflicto o no con la privacidad del público a la hora de incorporarla. En vuestra opinión, ¿cuáles deben ser las líneas que los desarrolladores no deben pasar?
1. Los contactos conocerán la ubicación
Posiblemente se trate de la medida más controvertida. En las próximas versiones, se añadirá una función en la que los contactos almacenados en los terminales podrán saber al instante cuál es nuestra posición geográfica. Esta característica llegará de manera gradual y previsiblemente serán los terminales más nuevos los que la incorporen. En teoría, complementa a otra ya existente desde hace tiempo y en la que podíamos compartir una ubicación a través de Google Maps.
2. Whatsapp apuesta por la comunicación grupal
Las conversaciones colectivas se han convertido en uno de los pilares fundamentales de esta plataforma. En los últimos años, ha habido mejoras significativas en la mecánica de los grupos, como por ejemplo, poder ampliar el número de participantes. Ahora, se añadirán otras características como la posibilidad de realizar llamadas de voz grupales. Sin embargo, esto no sería lo único, ya que se amplía el catálogo de emojis y se trabaja en una función a través de la cual podrían hacerse y recibirse pagos.
El eterno conflicto de la privacidad
Volviendo a la opción que permite conocer la ubicación en tiempo real, sus desarrolladores aseguran que como otras actualizaciones pasadas, el usuario podrá activarlas o suprimirlas a voluntad. La confirmación de lectura o la visualización de la última hora de conexión son algunas de las que pueden modificarse. Sin embargo, una vez más aparece el dilema de la intimidad del público. ¿Qué opináis?¿Creéis que ésta y otras características llegadas recientemente han sido positivas o hay que mostrar cautela? Os dejamos disponible más información relacionada como por ejemplo, otras funciones que han llegado a Whatsapp como el borrado de mensajes para que podáis opinar vosotros mismos.