Ya sea en tablets o en smartphones, el papel de Android es indiscutible. En el caso de los ordenadores de sobremesa por poner un ejemplo, Windows y también iOS gozan de una posición más privilegiada en la que todavía no han empezado a notar demasiado el empuje del robot verde. Sin embargo, en el caso de los de Redmond, la consolidación más efectiva en los soportes portátiles sigue siendo una tarea pendiente que poco a poco, parece resolverse.
Hace unas semanas os contábamos algunas de las estrategias que puede utilizar en el corto y medio plazo el software de Microsoft pero, ¿cuáles podrían ser sus bazas actuales para jugar en una arena en la que la interfaz Google sigue teniendo fuerza?¿Podría aprovechar sus debilidades para ganar una mayor cuota en un mercado en el que es posible encontrar un catálogo de dispositivos muy amplio que sigue incrementándose?
1. Diversificación
Anteriormente os hemos contado que en un principio, solo la serie Surface y otros modelos de terceras firmas equipaban de serie alguna de las últimas versiones de Windows. El principal inconveniente para obtener una implantación significativa en este primer momento fue el hecho de que esos soportes eran muy caros. Hoy es posible encontrar convertibles e incluso modelos para gamers que son más asequibles y que en muchos casos, no superan los 400 euros.
2. Las aplicaciones nativas de Windows
Si hay algo en lo que los de Redmond sobresalen respecto a Android, es el hecho de que en productividad y también en los terminales enfocados al entorno laboral, aún tienen ventaja a pesar de las mejoras de la plataforma de los de Mountain View en este sentido con la inclusión de elementos como el modo multiventana. No obstante, hay unas aplicaciones o programas nativos que marcan la diferencia y que todos hemos utilizado: El paquete Office. Pero en el entorno doméstico también podemos encontrar herramientas como Skype que a pesar de ser compatibles en cualquier software, suele venir de serie en formatos asociados a Microsoft.
3. Fragmentación, una posible debilidad a aprovechar
Este fenómeno en Android es criticado y bien recibido a partes iguales. A las propias versiones principales se añaden multitud de capas de personalización que hace que la cuota de esta interfaz esté muy repartida y que en consecuencia, las más actuales no tengan una presencia mayor. En Windows esto no se da con tanta intensidad, ya que actualmente, muchos de los terminales poseen la versión 10 y la mayoría de nuevos dispositivos la incorporan. La actualización solo es posible a Creators Update.
¿Qué opináis?¿Creéis que estas circunstancias podrían ayudarle a ganar terreno a Android y quedar en segundo lugar frente a iOS? Os dejamos disponible información relacionada como por ejemplo, los cambios con los que sus rivales pretenden dar batalla para que podáis conocer más.