En los últimos años hemos asistido a un cambio importante en los videojuegos ya sea en los soportes tradicionales como en los de menor tamaño. Esta transformación viene a través de una mayor capacidad de acción de los usuarios que se traduce en algunos casos en la toma de decisiones que puede alterar el curso de las partidas y, en otros momentos, en una mayor interacción con los propios personajes.
Continuando con esta tendencia que ya vimos a finales de los 90 y principios de los años 2000 de manera muy limitada en las aventuras gráficas para ordenador, en nuestras tablets y smartphones también podemos encontrarnos con títulos en los que los jugadores adquieren un rol aún más importante hasta llegar, a primera vista, a controlar casi todos los aspectos del juego. Este es el caso de Seabeard, del que a continuación os damos más detalles.
Argumento
Nos encontramos en un inmenso océano a bordo del barco del capitán Seabeard. Nuestra misión, será colonizar una de las miles de islas tropicales que nos encontraremos y elegir qué trayectoria queremos seguir en esta parte del paraíso. Desde un cocinero de fama mundial hasta un arqueólogo, tendremos la opción de escoger entre multitud de personajes al mismo tiempo que vamos erigiendo una comunidad próspera en uno de estos territorios.
Jugabilidad
Otro de los puntos fuertes de este título es el reclutamiento de todo tipo de aldeanos y soldados que nos permitirán crear un ejército fuerte y recolectar recursos. Por otro lado, y en lo que supone un guiño a los juegos de simulación, podremos comerciar con otras regiones y establecer rutas que nos reporten una gran cantidad de beneficios. La capacidad de elección también se ve reflejada a la hora de viajar entre islas, ya que tendremos diversas opciones como alimentar a la vida marina que encontremos, rescatar náufragos o lanzarnos a la piratería.
¿Gratuito?
Seabeard no tiene ningún coste, sin embargo, no ha conseguido una cifra significativa de jugadores debido a factores como unas compras integradas que pueden llegar a los 107 euros por elemento. Pese a que ha sido bien recibido por los usuarios en términos generales, también ha sido criticado por otros aspectos como fallos de funcionamiento, tiempos de carga excesivos o un agotamiento rápido de los recursos.
Como habéis visto, la libertad de acción es una de las bazas que utilizan muchos desarrolladores para ofrecer productos distintos con los que atraer al público pese a que en algunos casos, la acogida de los mismos sea discreta. ¿Creéis que Seabeard puede marcar un precedente? Tenéis disponible más información sobre otros juegos similares como Puppet Show para que podáis opinar vosotros mismos.