El debate acerca de si las plataformas móviles acabarán por desplazar a las videoconsolas tradicionales continúa. El aumento exponencial del rendimiento de las tablets y smartphones está propiciando que los juegos para Android y iOS muestren detalles técnicos de cada vez más alto nivel y parece que la tendencia continuará en los próximos años. En Nvidia creen que en unos meses sus chips alcanzarán la potencia que a día de hoy tienen la PS3 o la Xbox 360.
Hace ya casi un par de años que los dispositivos móviles alcanzaron el nivel gráfico de la PlayStation 2. El hecho de que algunos de los juegos más exigentes de aquella generación, como el GTA III, corran de manera totalmente fluida la mayoría de los equipos actuales (no necesariamente sólo en los más potentes) confirma la evolución que hemos vivido en los últimos tiempo.
El salto que se espera a lo largo del próximo año
En 2014 el mercado de los móviles y tabletas en la gama alta estará marcado por la proliferación de los procesadores de 64 bits. Apple ha puesto la primera piedra en el camino con su chip A7, a pesar de lo cual, la corta memoria RAM de los iDevices aún no puede sacar todo el potencial que encierra dicha tecnología.
No obstante, Nvidia y Qualcomm ya han anunciado que el próximo año también darán el salto que el iPad Air, mini y el iPhone 5S vienen protagonizando durante estos meses. Es complicado saber hasta que punto los equipos podrán aprovechar el incremento en potencia de la nueva arquitectura, sin embargo, sí que al menos se conseguirá una mayor eficiencia energética.
Nvidia y Qualcomm, una carrera de fabricantes
Estas dos casas probablemente continuarán poniendo el procesador a la mayoría de equipos de gama alta. En 2013 las dos han seguido caminos muy diferentes: mientras los fabricantes del Tegra 4 optaron por llevar al límite el rendimiento gráfico con GPUs de 72 núcleos y sistemas como el Nvidia Shield, los fabricantes de los Snapdragon han optado por potenciar al máximo la CPU de los móviles y tablets, así como por ofrecer conexiones LTE.
Jen-Hsun Huang, el CEO y fundador de Nvidia ha destacado al respecto que el próximo procesador de la compañía alcanzará el nivel de la actual generación de consolas y que en 5 años llegaremos a la altura de la PS4 o la Xbox One. Quién sabe si al ritmo que van las cosas, esa meta acabará por conseguirse incluso en menos tiempo.
Queda por ver qué recursos explotan las videoconsolas tradicionales para seguir siendo la referencia en el ámbito de los videojuegos con un nuevo segmento emergiendo cada vez amenazante.