El OnePlus One se presentó ante el público como un genuino flagship killer y aunque su distribución deje todavía mucho que desear, seguro que hay unos cuantos usuarios que están aguardando una normalización del stock, y del sistema de compra, para poder echarle el guante. Os os traemos una comparativa en vídeo de este equipo con el Galaxy S5, uno de esos buques insignia a los que el smartphone de Cyanogen aspira a destronar.
No cabe ninguna duda de que el OnePlus One es uno de los terminales más deseados del momento, sin embargo, siempre que llega un producto con una relación calidad precio similar a la suya, suele haber algún tipo de trampa. Ya lo vivimos con el Nexus 4, que fue prácticamente imposible de comprar hasta 5 meses después de su lanzamiento. Ahora, está compañía emergente ha primado, de igual forma, el efectismo sobre la atención a la demanda. Salvando esto y quedándonos con sus características, podemos decir que estamos ante un dispositivo capaz de competir con los mejores.
Aspecto exterior: tamaño frente a manejabilidad
La única similitud destacable entre los dos equipos la encontramos en el similar tono de blanco de su cubierta trasera; todo lo demás es radicalmente diferente. Samsung mantiene el dibujo de la línea Galaxy en el frontal, enmarcando la pantalla en un bisel que no pasa inadvertido. De igual forma, mantiene el botón home físico y un tamaño más o menos estándar entre el tipo de dispositivo en que se mueve: 5,1 pulgadas.
El OnePlus One, por el contrario, muestra un frontal completamente negro cuando la pantalla está apagada. La parte trasera tiene una superficie lisa y todo el terminal, en general, opta por el minimalismo en su diseño, prescindiendo de adornos y contrastando de forma visible con el policarbonato punteado del S5. Además, OnePlus ha preferido montar un panel más grande a pesar de que el equipo pueda acabar siendo menos manejable.
CyanogenMod vs TouchWiz
Si en el aspecto exterior encontramos bastantes diferencias, a nivel de software la cosa no cambia demasiado. El OnePlus One lleva por bandera CyanogenMod, un sistema que para muchos usuarios avanzados es el mejor Android posible, mientras que Samsung utiliza su habitual capa de TouchWiz, aunque modificada con respecto a generaciones anteriores.
En este sentido, se enfrentan dos concepciones del sistema operativo de Google diametralmente opuestas: una marginal, geek, pura y veloz, y otra intuitiva, «de masas», a imagen y semejanza de Samsung, aunque un poco más pesada y lenta que la de su rival.
Para tener una imagen más clara del OnePlus One, podéis echar un vistazo a este vídeo donde se señalan buena parte de sus características.