El próximo terminal de compañía coreana no será finalmente una versión vitaminada del S5, sino explotará conceptos algo diferentes para enfocar una pugna directa con el iPhone 6. Así pues, algunos de los rumores que se venían manejando hasta el momento dieron en el clavo mientras que otros (como no deja de ser frecuente) no iban del todo bien encaminados.
otros medios han tenido la suerte de poder ver el Galaxy F en exclusiva, así como de conocer su hoja de especificaciones al completo. La esperanza de ver un Galaxy S5 de lujo se diluye pues, y nos quedamos con un equipo que seguramente perfeccionará algunos detalles del terminal estrella de Samsung, buscando acercarse más al enfoque de Apple. Por tanto, no tendrá cubierta metálica, ni pantalla Quad-HD, ni su procesador será Snapdragon 805, tal y como sugirieron previamente algunas fuentes.
Este será su diseño
La imagen que os mostramos es una reconstrucción que han llevado a cabo otros mediosspués de haber visto el dispositivo. Como podéis apreciar, su dibujo resulta similar al de la Galaxy Tab S 8.4: también cuenta con esa superficie punteada en la carcasa trasera, construida en policarbonato, que ya estrenó el Galaxy S5, aunque sus formas son más rectangulares.
El apartado donde el Galaxy F brillará con luz propia será en el del grosor, puesto que lucirá un perfil de tan sólo 6 mm, siendo a su vez extremadamente ligero. Por supuesto, incorporará el sensor de huellas dactilares, aunque no será resistente al agua.
En cuanto al color, el consumido podrá elegir entre un blanco deslumbrante o un bronce titanio.
Características técnicas
La pantalla Super AMOLED del Galaxy Alpha tendrá 4,7 pulgadas y resolución Full HD, mientras que su procesador dispondrá de 4 núcleos a 1,8 GHz y su rendimiento se complementará con 2GB de RAM. La cámara tendrá 12 Mpx, aunque no sabemos aún con seguridad si incluirá un estabilizador óptico. La batería, por su parte, es de 1.860 mAh.
Apple tiene la “culpa»
Dicho todo esto, la reflexión que podemos hacer es simple: Samsung ha ideado un terminal para competir directamente con el iPhone 6. Partiendo de una pantalla de similar tamaño a la del próximo smartphone de Apple, se busca forjar un dispositivo premium, fino y ligero, con un procesador menos “revolucionado” (sin perder un ápice de rendimiento), para evitar un calentamiento excesivo del chasis.
Las «especificaciones» claramente, no son en este caso tan importantes como las «sensaciones«.
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