Cuando hablamos de los avances que vemos cada año en el terreno de los smartphones y por otro lado, en el de las tablets, vemos que a las características de imagen o autonomía más elevadas, se añaden otras en materia de rendimiento que se convierten en un eje fundamental de los nuevos terminales y que son imprescindibles para garantizar un buen resultado global en el que no destaquen solo cámaras duales o resoluciones muy elevadas.
Conseguir un dispositivo equilibrado en todos los sentidos puede ser una tarea muy complicada. ¿Qué deberíamos ver en materia de procesadores durante este año para que los soportes de firmas de todo el mundo, asentadas desde hace años y también, en aquellas que han aparecido hace relativamente poco y que han ido ganando terreno rápidamente en los últimos años? A continuación intentamos aclarar hacia dónde deben ir los esfuerzos del corto plazo en este campo.
1. Cámaras duales
Las lentes dobles se han convertido en algo habitual en decenas de terminales. A pesar de que muchos fabricantes ya las incorporen en sus últimos modelos, solo algunas consiguen garantizar el funcionamiento fluido de este componente. Actualmente, algunos de los procesadores más elevados de firmas como MediaTek o Qualcomm consiguen soportar sensores de hasta 24 Mpx. Sin embargo, esto repercute en el precio final del modelo.
2. Duración de las cargas
Como mencionábamos antes, todos los componentes de cada terminal deben trabajar de manera conjunta. Unas propiedades de imagen punteras pueden ocasionar un consumo muy rápido de la batería. Para solventar este problema, están apareciendo nuevos componentes que ofrecen, al menos en teoría, un gasto menor manteniendo las mismas propiedades en imagen, navegación o reproducción de contenidos. Pero, ¿Estos avances son suficientes o también deben pasar por un incremento de la capacidad de las mismas?
3. Eficiencia
El acceso a contenidos audiovisuales con mayor calidad de imagen y por otro lado, la aparición de juegos con unos efectos que poco a poco acortan distancias con los existentes para las mejores videoconsolas. Para evitar problemas de sobrecalentamiento entre muchos otros relacionados con la ejecución de apps y títulos más elaborados, son necesarios procesadores aún más potentes.
¿Hacia dónde pensáis vosotros que deben ir las mejoras en este campo? ¿Creéis que la apuesta de muchas firmas hacia el desarrollo de sus propios componentes en materia de rendimiento pueden ayudar a conseguir mejor calidad en los dispositivos? ¿Pensáis que el componente económico es clave y que los avances más significativos serán solo en los modelos más potentes y caros? Tenéis disponible más información relacionada como por ejemplo, los esfuerzos de firmas como Qualcomm para que podáis opinar vosotros mismos.