Valoración: 6,5 de 10
Chuwi es una de las decenas de marcas chinas que han aparecido en el mercado de la tecnología en los últimos tiempos. En este caso tenemos en nuestras manos su nueva tableta Chuwi Hi8 que destaca por ofrecer arranque dual con Android 4.4 KitKat y Windows 8.1, todo ello por menos de 100 euros. ¿Vale la pena esta tableta? Lo analizamos a continuación.
No es la primera vez que la firma Chuwi lanza una tableta con arranque dual por lo que esperamos una versión con más pulida y con mejor funcionamiento. Como sistemas operativos nos ofrece Android 4.4 KitKat, aunque ha confirmado la actualización a Lollipop, y Windows 8.1. La tableta que tenemos en nuestras manos ha sido facilitada para el análisis por Gearbest, la tienda online donde se puede encontrar por menos de 100 euros.
Características técnicas
Empezamos por lo que cualquier puede consultar en Internet pero que vale la pena repasar antes de meternos con el análisis. Esta tableta Chuwi Hi8 de arranque dual Android-Windows cuenta con una pantalla IPS de 8 pulgadas con resolución 1920 por 1200 píxeles. En el interior encontramos un procesador de 64 bits Intel Z3736F de cuatro núcleos a 2,16 GHz con 2 gigas de RAM y 32 gigas de almacenamiento interno, ampliables a 64 más con una tarjeta microSD. La tableta es compatible con redes WiFi 802.11 b/g/n. No falta el Bluetooth 4.0 o las cámaras de 0,3 y 2 megapíxeles respectivamente. La batería nos ofrece una capacidad de 4.980 mAh. Está disponible en color blanco. Os dejamos la información técnica que arroja CPU-Z.
Diseño exterior
La tableta Chuwi Hi8 cuenta con un diseñado cuidado donde destacan sus bordes acabados en metal y su trasera de plástico rugoso que facilita el agarre. Sus dimensiones oficiales son de 21.1 x 12.3 x 0.8 centímetros con 304 gramos de peso. En la mano se nota ligera y manejable, algo básico en una tableta compacta de sólo 8 pulgadas. En la parte frontal tenemos, además de la pantalla, la cámara frontal de 0,3 megapíxeles y un botón con el logo de Windows.
En el lateral derecho tenemos el botón de encendido y apagado, los botones de volumen y la ranura microSD para ampliar el almacenamiento. Los botones funcionan sin problemas y están colocados en una posición correcta que hace que siempre acertemos cuando los buscamos. La parte superior está reservada para el puerto microUSB de carga y conectividad y un Jack de 3,5 milímetros para auriculares.
Para terminar con el diseño exterior tenemos que hablar de la parte trasera. El acabado en plástico con una textura rugosa es elegante y práctico, ya que evita que se nos resbale como ocurre con otros modelos. En la parte superior izquierda tenemos la cámara de 2 megapíxeles (sin flash) y el parte inferior derecha el altavoz. Además, nos encontramos serigrafiado el logo de Intel con el modelo, voltaje, número de serie y otras características.
Pantalla
La pantalla es uno de los puntos fuertes de esta tableta pese a lo que se puede llegar a pensar cuando vemos su precio. Cuenta con un panel IPS de 8 pulgadas con una resolución de 1920 por 1200 píxeles, lo que arrojan una densidad de píxeles de 240 ppp. Los colores son vivos y la pantalla nítida y brillante, funcionando de manera más que decente en exteriores.
Lo cierto es que la pantalla tiene poco que envidiar a opciones más caras a nivel de nitidez y brillo, siendo uno de los aspectos más destacados. Os dejamos unas cuantas capturas de los resultados obtenidos con la aplicación Display Tester.
Sistema operativo
En este caso el enunciado correcto del apartado sería sistemas operativos ya que encontramos Android 4.4 KitKat y Windows 8.1. El cambio entre uno y otro es sencillo aunque la tableta arranca por defecto en el sistema operativo de Google. Un acceso rápido etiquetado como “OS Switch” reinicia la tableta en Windows. Podremos volver a Android con un icono en la barra de inicio.
La interfaz de Android es bastante pura sin pesadas capas de personalización por encima. No nos ha gustado que la tableta venga de casa con varias aplicaciones “chinas” preinstaladas y varios widgets que sólo consumen recursos. Por ello, recomendar realizar una limpieza a fondo quitando aplicaciones y funciones que no vamos a aprovechar para nada al estar pensadas para otro mercado.
En cuanto a Windows, decir que estamos ante la versión completa que sólo necesita un teclado y un ratón para funcionar como el ordenador que tenemos en casa. También podemos aprovechar las capacidades táctiles con las aplicaciones nativas de Windows 8.1. Algunos usuarios han apuntado que han podido reservar la actualización a Windows 10 desde la Chuwi Hi8 aunque no ha sido nuestro caso.
La precisión de la pantalla es mucho peor cuando estamos en Windows que en Android, algo extraño que hemos podido constatar. El manejo táctil del sistema operativo de Redmond fuera de las aplicaciones nativas es complicado, por lo que recomendamos el uso de teclado y ratón con lo que tendremos “un pc completo”.
Rendimiento
¿Y que tal se comporta el procesador Intel Z3736F? Pues lo cierto es que la tableta responde de manera fluida tanto en Windows 8.1 como en Android 4.4 KitKat. La apertura de aplicaciones y su funcionamiento es correcto. La Chuwi Hi8 debería satisfacer las necesidades de la gran mayoría de los usuarios que utilizan la tableta para ocio aunque también se desenvuelve bien con programas más pesados y con mayor necesidad de recursos.
Dicho esto, vamos a repasar los resultados de las tradicionales aplicaciones de rendimiento. En primer lugar tenemos AnTuTu donde arroja una puntuación de 32.926 puntos ligeramente por debajo del Nexus 5 o el LG G3. También tenemos los resultados en Quadrant donde la tableta 14.247 puntos. Para finalizar, la aplicación Vellamo arroja un resultado de 1151 puntos.
Almacenamiento
La tableta Chuwi Hi8 cuenta con 32 gigas de memoria interna pero su arranque dual Android-Windows hace que no todo el espacio esté disponible desde cada uno de los sistemas operativos. Consultando el almacenamiento desde Android vemos que tenemos disponibles 6,78 gigas mientras que si lo miramos desde Windows, el almacenamiento disponible es de 14 gigas. El resto se pierde entre particiones de recuperación y espacio reservado del sistema. Si queremos más espacio, podemos instalar sin problema una microSD de has 64 gigas en la ranura disponible.
Autonomía
La batería de la Chuwi Hi8 tiene una capacidad de 4.980 mAh, lo que nos permite un uso estimado de 8 horas según el fabricante. En nuestras pruebas ha rozado las 7 horas sin problema después de realizar todas las pruebas de rendimiento, probar aplicaciones y reproducir varios vídeos. Os dejamos los resultados del test de batería de AnTuTu y la gráfica del sistema:
Cámara
Evidentemente, la cámara no es el punto más destacado en esta tableta (ni generalmente en ninguna). La cámara trasera de 2 megapíxeles sin flash cumple a duras penas en condiciones de buena iluminación y es imposible obtener resultados decentes en otras condiciones. La cámara delantera de 0,3 megapíxeles nos puede salvar la situación en una video-llamada pero poco más. Os dejamos unas capturas de prueba:
Conclusión
Poco más se le puede pedir a una tableta de menos de 100 euros. Su pantalla de 8 pulgadas es nítida y brillante con una calidad que nos ha sorprendido. El procesador Intel cumple perfectamente con las tareas del día y para un uso normal no echaremos nada más en falta. El diseño está muy cuidado y es cómodo en el manejo, con nada malo a destacar.
Como puntos más negativos tenemos las cámara de fotos, aunque no son un factor determinante cuando uno se compra una tableta, y la no incorporación de sensor GPS. Esta decisión extraña ya que la práctica totalidad de móviles y tabletas lo incorporan. Al menos, la NSA no podrá saber nuestra posición con este sensor 😉
Por ello, concluimos que se trata de una opción acertada para los que busquen la potencia de Windows 8.1 y la versatilidad de Android en una misma tableta. Su precio, rendimiento y pantalla la convierten en una tableta a tener en cuenta en este saturado mercado con cientos de dispositivos similares.