La prensa mundial se está haciendo eco de un informe de Asia Today en el que retrata el singular fracaso del LG G2, el buque insignia de la compañía en telefonía que llegaba también con el formato phablet que todas las grandes marcas han adoptado. Los surcoreanos esperaban unas ventas de más de 3 millones de unidades para el último trimestre del año, pero lo cierto es que en los últimos 4 meses sólo han vendido 2,3 millones.
Las expectativas de LG eran modestas si las comparamos con los resultados habituales de sus rivales en el mercado. Samsung vendió 40 millones de S4 en los cuatro siguientes meses a su salida y Apple vendió 9 millones de iPhone 5S y 5C en el primer fin de semana en tiendas. Comparado con esto, cualquier cifra parece pequeña.
Lo determinante de que no se cumplan las previsiones de la marca es que posiblemente no vayan a conseguir posicionarse como tercer fabricante mundial por detrás de los dos mencionados. Sony lo está haciendo realmente bien con las distintas variantes de Xperia Z que han salido a lo largo de 2013 y las marcas chinas Xiaomi, ZTE y Huawei vienen muy fuerte por detrás.
Posibles razones: el marketing y el parecido con Nexus 5
Si atendemos a las especificaciones del LG G2, vemos un modelo de gama alta que cumple con el nivel marcado por los últimos estrenos y que tiene un par de rasgos diferenciales para destacar en un mercado saturado. Los botones traseros han abierto debate y, en el campo del software, la idea del knock on tiene su reconocimiento.
Los orígenes de tan sonoro fracaso tendrían más que ver con el marketing. En primer lugar, la presencia de LG en los medios de comunicación es muy inferior a la de otras grandes marcas. Los anuncios de este modelo no han tenido notoriedad en nuestras fronteras ni en buena parte del resto del mundo a excepción de Asia.
Otro claro obstáculo ha sido el Nexus 5. El terminal que fabricaron para Google es demasiado parecido a su buque insignia en especificaciones y se vende por un precio inferior. Además, el atractivo de un software plenamente actualizado cada vez es más importante entre los usuarios y, es vox populi que las actualizaciones en la marca coreana suelen llegar tarde o nunca.
El error podría repetirse con LG G Pad 8.3 y Nexus 8
La tablet de 8,3 pulgadas de los coreanos lleva vendiéndose poco más de un mes en los mercados mundiales y la verdad es que la excitación inicial en la prensa internacional ha bajado después de su salida a venta por un precio un poco más alto de lo esperado. El mercado de tablets Android es muy difícil por la increíble oferta y porque la gama Nexus pone las cosas muy difíciles por su relación calidad precio.
Recientemente @evleaks mostraba un albarán en el cual parecía confirmarse que el LG V510 sí que podría ser finalmente un Nexus 8. Lo chocante es que las especificaciones que se le atribuyeron en otra filtración son muy similares a las que tiene el LG G Pad 8.3. De ser así, podríamos volver a ver una rivalidad entre dos dispositivos fabricados por la misma empresa y ya sabemos cómo se las gasta Google con los precios.
Si tenemos que tomar como referencia la estrategia llevada por otro colaborador de los de Mountain View, veremos que ASUS nunca ha competido realmente con sus Nexus 7. Ha sacado tablets de 7 pulgadas más baratas que esta y con especificaciones realmente bajas o modelos similares en especificaciones pero con un planteamiento especial como las PadFone. Samsung tampoco tiró piedras sobre su propio tejado con el Nexus 10, ni la Galaxy Tab 3 10.1, ni el Galaxy Note 10.1 son comparables, una porque es claramente inferior y la otra porque ofrece algo muy distinto.
Pues si no venden una cosa ya saben que tienen que hacer: Bajarla de precio.
Si buscas ya puedes encontrar un LG G2 practicamente al mismo precio que el Nexus 5. Yo compre el LG G2 de 32GB por 417€ en la tienda dwi en ebay, el de 16GB valia 376€. Los Nexus5 valen 349€ el de 16gb y 399€ el de 32GB +10€ de gastos de envio.