En las últimas semanas hemos estado hablando mucho de las nuevas tablets de Apple y ha llegado el momento de hacer balance repasando todo lo que hemos ido sabiendo de él para ayudaros a decidir si aún tenéis dudas respecto a si comprar el iPad Pro 10.5 (o su hermano mayor de 12.9 pulgadas) o no.
El iPad Pro 10.5 es un hito en la historia de las tablets de Apple
Aunque todos los años ve la luz al menos un nuevo modelo de iPad, es evidente que no todos han tenido el mismo impacto. Sin ir más lejos, el primer iPad Pro, incluso si no fuera tan popular, fue un avance maś significativo que el iPad Pro 9.7, que le siguió, sin que esto quiera decir que no reconozcamos que era una tablet excelente.
El iPad Pro 10.5 es muy distinto en este sentido: incluso si no todo el mérito es suyo, como comentaremos más adelante, es indudable que con él se han introducido unos cuantos cambios que han conseguido despertar entusiasmo, empezando por ese diseño renovado al que debe su nombre, ya que ha sido la reducción de los marcos en 40% respecto a los modelos anteriores lo que ha ayudado a que montar una pantalla casi una pulgada más grande.
La pantalla de la que todo el mundo habla: la tecnología ProMotion
Si en su momento el iPad Retina consiguió causar una pequeña revolución en el mundo de los dispositivos móviles, iniciando una carrera que sólo ahora parece que ha empezado a frenarse para ofrecer resoluciones más alta, es imposible no tener la sensación de que algo similar va a suceder con la pantalla del iPad Pro 10.5 de 120 Hz (para hacernos una idea, es el doble que la de su predecesor) y su tecnología ProMotion que lo que hace, por así decirlo, es racionalizar su uso.
Puede que no suene demasiado interesante a priori, pero el impacto en la experiencia de uso es enorme, porque hace que dé la sensación de que todo se mueve más rápido y más suavemente. En el enlace que tenéis bajo estas líneas tenéis demostraciones en vídeo a cámara lenta, que es la mejor manera de apreciarlo. Incluso si cuando lo estamos usando no nos llama demasiado la atención, sin duda lo vamos a notar cuando cambiemos de despositivo, un poco como sucede cuando volvemos a una pantalla HD después de pasar tiempo con una Quad HD.
Un derroche de potencia
Esto quizá no es algo tan nuevo pero no deja de ser un gran punto a favor cuando valoramos comprar el iPad Pro 10.5: pocas tablets vamos a encontrar que puedan igualarle en potencia y esto incluye a muchas de las tablets Windows, porque hace falta irse a las configuraciones más elevadas para encontrar alguna que se pueda acerca a los resultados que obtiene este en Geekbench, que se acercan a los 10.000 puntos en la prueba multinúcleo.
Pero no es sólo el rendimiento de la CPU donde nos encontramos con una mejora espectacular, sino que es incluso más notable el avance en GPU y rendimiento gráfico, apartado en el que se ha comprobado que Apple no mentía cuando se aseguraba que se había aumentado en un 40%. Y, por si esto fuera poco, todo esto viene acompañado de un empujón en el apartado de multitarea, gracias a sus 4 GB de memoria RAM, que le ponen al fin en este sentido a la altura de muchas tablets Windows y de las mejores Android.
iOS 11 es imprescindible para exprimir su potencial…
Hablando de multitarea, es fácil pensar que tampoco necesitamos tanta RAM en un iPad como en un híbrido Windows porque, después de todo, la multitarea de iOS tampoco está al mismo nivel, pero hay que decir que es innegable que en Cupertino se ha estado trabajando para atajar esas críticas y con iOS 11 vamos a poder disfrutar de unas cuantas herramientas nuevas que nos van a facilitar mucho las cosas, sobre todo la barra de aplicaciones y la función de arrastrar y soltar, de las que tenéis una pequeña demostración en vídeo con nuestra toma de contacto con la actualización.
Hay otras mejoras interesantes en iOS 11 para los que quieran trabajar con la tablet, en todo caso, como la introducción de Files, que es un exporador de archivos nativo, una serie de nuevas funciones para hacer capturas en el iPad, un nuevo teclado virtual que hace la experiencia de uso más similar a la de los teclados físicos (integrando los números y símbolos en la misma pantalla que las letras).
… Y no se lanzará hasta dentro de unos meses
Por lo que hemos dicho hasta ahora, no nos extraña que Apple eligiera hacer debutar al iPad Pro 10.5 junto a iOS 11, pero nos encontramos con una circunstancia curiosa y es que el primero ha llegado a las tiendas mucho antes de que el segundo llegue a los dispositivos compatibles, algo para lo que habrá que esperar hasta otoño: cumpliendo con su calendario habitual, la presentación tuvo lugar a finales de primavera en el WWDC y el lanzamiento no se producirá hasta otoño, seguramente coincidiendo con el iPhone 8.
Esto no debe desanimarnos a hacernos con la tablet ahora, sobre todo cuando sabemos que el precio no se va a mover ni un euro por esperar unos pocos meses. Incluso si el iPad Pro 10.5 sin iOS 11 nos sabe a poco (que, después de todo, es mucho decir), siempre podemos disfrutar ya de la actualización si nos decidimos a soportar los bugs que de cuando en cuando sufren las betas. Hacerse con ella es aún más fácil ahora que ya se ha hecho pública.
Los accesorios: la cara y la cruz
Cuando buscamos tablets con las que poder trabajar, en todo caso, hay que ser conscientes de que debemos prestar atención también a los accesorios y, como siempre, van a ser una compra aparte. La mayoría de los usuarios probablemente sacarán más partido al smart keyboard (aunque Logitech ha presentado ya también su teclado alternativo y merece la pena tenerlo en cuenta), pero el protagonismo ha sido de nuevo para el Apple Pencil.
Y es que mientras que no hay grandes mejoras para el teclado físico, los de Cupertino sí que han presumido de que su stylus ha reducido su latencia en el iPad Pro 10.5 hasta los 20 ms. Hay que decir, en cualquier caso, que se han introducido bastantes novedades también para el usuario medio, que no va a dibujar sino de forma recreativa, aproximándolo un poco más a la experiencia de uso del S Pen o del Surface Pen, con nuevas opciones (que de nuevo llegarán vía actualización a iOS 11) para hacer anotaciones en más aplicaciones y de forma más sencilla.
No todo es trabajo
Aunque el adjetivo “pro” nos hace pensar sobre todo en una tablet profesional, y esto puede ser especialmente cierto en el caso del modelo de 12.9 pulgadas, algo grande quizá para el uso convencional de las tablets, hay que decir que el iPad Pro 10.5 es una gran opción también simplemente como dispositivo multimedia: se agradece que sea más fácil trabajar en él, pero sigue siendo una buena opción incluso si ese no es el uso que más le vamos a dar.
Toda la atención cuando se habla de su pantalla suele dirigirse a su espectacular tasa de refresco, pero además de que esto en sí mismo es interesante por ejemplo para los juegos de más nivel, hay que mencionar también que igualmente se ha ampliado la gama de colores y los niveles de brillo. Además, gracias a que con iOS 11 se van a poder reproducir archivos FLAC, a los nuevas funciones de Apple Music y a su potente sistema de audio con cuatro altavoces estéreo, es gra dispositivo también para los amantes de la música.
Las valoraciones del iPad Pro 10.5 de los expertos
En cuanto a las opiniones de los expertos, ya os hicimos un resumen de lo que las primeras reviews consideraban que eran sus principales defectos y virtudes y parece que nos adelantaron muy bien lo que iba a ser las sensaciones que nos iba a dejar el iPad Pro 10.5 al conocerlo más de cerca: efectivamente, sus grandes atractivos son su mayor tamaño, la pantalla ProMotion y su increíble potencia.
Tampoco hay muchas sorpresas respecto a las críticas: además de que hay que esperar a iOS 11 (o no, como hemos dicho) para llevarlo a su máxima expresión, el precio ha subido respecto a su predecesor (ha pasado de 680 a 730 euros por el modelo estándar)y, si queremos añadir alguno de los accesorios (algo más que probable si estamos pensando en trabajar con él), la cifra sigue creciendo. A su favor hay que decir que el encarecimiento se compensa en parte con el aumento de capacidad de almacenamiento mínimo, que ahora es de 64 GB.
Las alternativas
Por supuesto, la decisión de comprar el iPad Pro 10.5 tiene que tomarse sin perder de vista las demás opciones que tenemos. No hay que olvidar, para empezar, que Apple ha lanzado hace apenas unos meses un iPad 9.7 que se vende por 400 euros y que a pesar de que algunos puntos de su diseño no nos terminan de convencer (sobre todo el haber prescindido de la laminación en la pantalla), sigue siendo una tablet muy fluida y con una calidad de imagen excelente. Podéis echarle un vistazo a nuestra comparativa con todos los modelos del iPad de 2017 y si vuestra duda es específicamente si renovar o no vuestro iPad Pro 9.7, podéis echarle un vistazo a esta otra, donde os mostramos las diferencias entre ambos, con cifras e imágenes.
Si miramos fuera del catálogo de Apple, está claro que la rival más difícil para el modelo de mayor tamaño es la nueva Surface Pro, aunque hay otras muchas tablets de 12 pulgadas que merece la pena tener en cuenta. Para el iPad Pro 10.5, no obstante, las únicas alternativas a su nivel, como veíamos al hacer repaso de las mejores tablets de 10 pulgadas de 2017 (o de lo que llevamos de él), nos la ha presentado Samsung y son una tablet Android, la Galaxy Tab S3, y una Windows, la Galaxy Book 10.6. El gran duelo, en todo caso, es con la primera y de nuevo, podéis verlo en vídeo, pero también con enlace a la comparativa con sus respectivas especificaciones técnicas.