Hoy acaba de presentar el Ultrabook convertible en tablet Acer Aspire P3. En realidad, podría considerarse una tableta convertible en ultrabook, dado que la estación teclado y la pantalla se pueden separar completamente. La idea de la compañía taiwanesa es crear un dispositivo Windows 8 lo más versátil posible y para ello han intentando asegurar la movilidad propia de una tableta.
Estamos ante una pantalla LCD de 11,6 pulgadas con una resolución de 1366 x 768 pixeles y con panel IPS de ángulo de visión amplio de 170 grados. En su interior podremos encontrar tanto Intel Core-i3 como Core-i5 de tercera generación acompañados de tarjeta gráfica Intel HD Graphics 4000 y 2 GB o 4GB de RAM.
En cuanto a almacenamiento interno tenemos 60 GB o 120 GB, los cuales se pueden ampliar con tarjeta micro SD. Cuenta con una cámara frontal de 1,2 MPX y otra trasera de 5 MPX grabando ambas en calidad HD de 720p. Cuenta con conexión WiFi, salida HDMI y Bluetooth 4.0.
El sonido es de tipo Dolby Home Theather como ya hemos visto en otras tablets Windows 8 de Acer. Su batería dura aproximadamente 6 horas.
El teclado es de tipo QWERTY con teclas chicle y está integrado en una funda que hace las veces de soporte tipo folio.
La pantalla de Acer Aspire P3 se puede utilizar como tableta independiente y tiene acabados en aluminio pulido. Una vez se inserta en la funda folio con teclado, se conecta al mismo por Bluetooth, y ofrece un modo ultrabook táctil. La parte solida de esta funda es donde están las teclas y, a su vez, donde se ubican la ranura donde ese encaja la pantalla con un ángulo aproximado de 120 grados respecto al teclado.
El folio cerrado sirve de protección a la tableta añadiendo un aspecto de acabado en cuero artificial. La idea es que plegado se convierte en una funda para poder transportarlo con sencillez y sin preocupaciones.
En definitiva, su planteamiento es muy similar al de Surface Pro, pero con mejor precio.
Tendrá un precio de salida de 599 euros en su versión más sencilla.