Es la polémica del momento y seguramente hayáis oído hablar de ella, si es que no os ha afectado directamente: Apple ha reconocido que ralentiza los iPhone antiguos para evitar problemas de funcionamiento. Ante esta noticia es normal preguntarse si pueden los iPad estar experimentando el mismo problema, sobre todo pensando en que normamente se renuevan con menos frecuencia.
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Por qué Apple ralentiza deliberadamente los iPhone antiguos
Como seguramente sabréis, la razón por la que Apple ralentiza delberadamente los iPhone más antiguos es porque una batería en mal estado de salud puede provocar problemas serios de funcionamiento, llegando incluso a hacer que el dispositivo en cuestión se apague de repente. Los de Cupertino dieron por supuesto que una bajada de rendimiento era preferible a fallos de este calibre y ha reconocido que ha lanzado actualizaciones que hacen que sus smartphones vayan más lentos para que sean más estables.
El razonamiento no ha concenvido a todos los usuarios, en todo caso, de modo que para hacer frente al aluvión de críticas que se le estaban haciendo, finalmente Apple anunció que va a reemplazar la batería de cualquier iPhone por 30 euros. Inicialmente sólo podían beneficiarse de este programa los dispositivos cuya batería se comprobara que estaba degradada, pero los de la manzana han terminado por dar la opción a cualquier usuario.
¿Sufre este problema también el iPad?
Teniendo en cuenta que, como decíamos antes, los iPad típicamente se renuevan menos y que hay aún más tablets de la manzana con unos cuantos años de vida en circulación, seguramente muchos se hayan preguntado si deben sospechar que haya semejante pueda estar sucediendo con ellas. Hay que decir, sin embargo, que parece que no hay motivo para preocuparse por ello, como nos explican los expertos.
En el comunicado de Apple se ha hecho referencia únicamente a los iPhone y se afirma que son los únicos en los que se ha introducido el sistema de gestión de energía responsable del ralentizamiento, de manera que no debería haber ninguna manera de que pudiera afectar a nuestro iPad. Probablemente no se hayan visto en la necesidad de hacerlo en ningún momento porque el mayor tamaño de sus baterías, su mayor facilidad para disipar el calor, su menor exposición a temperaturas extremas, el uso menos intensivo al que se les somete habitualmente y, en consecuencia, también la menor frecuencia con los que se les carga, hacen que sus baterían sufran menos estrés.
Matices importantes
Hay que decir que esto no quiere decir que los iPad antiguos no vayan a experimentar ciertos problemas de rendimiento, porque cualquier dispositivo móvil pasado un tiempo lo va a hacer. De hecho, el que no se haya introducido para ellos ese sistema de gestión de energía puede significar que las unidades cuyas baterías estén en peor estado de salud pueden sufrir el problema que ese ralentizamiento pretendía evitar (que directamente se lleguen a apagar) y el calentamiento excesivo, en todo caso, siempre perjudica al rendimiento.
Por otra parte, es cierto que hay muchos usuarios aún que se quejan de que la autonomía de su iPad ha empeorado mucho después de haber instalado iOS 11. Hay que insistir en este sentido, en que las actualizaciones posteriores resuelven una buena parte de los problemas que suelen encontrarse en la primera versión y que es recomendable que las realicemos, del mismo modo que lo es mantener al día todas las apps que tengamos instaladas. Si aún así tenéis problemas, ya sabéis que tenemos una guía para ahorrar batería en iOS 11 que podéis consultar.