La noticia ha sido recogida por los medios especializados con sorna cuando no indignación. Es vox populi que quien empezó esta disputa fue la empresa entonces liderada por Steve Jobs. Samsung se defendió de esas acusaciones con argumentos técnicos pero también con una idea básica y es que no se puede patentar el smartphone o la tablet de forma general. La famosa frase “no se pueden patentar los rectángulos de lados curvos”, ilustraba claramente su estrategia de defensa.
Después de resistir pasó al ataque y denunció a su rival también por violar sus patentes. En esta ocasión ellos ganaron y la resolución afectaba no sólo a los dos modelos antes citados sino también al iPad 3 G, aunque este fue retirado de la venta al ser más costosa su fabricación que la de la cuarta generación.
La prohibición se ha levantado diciendo que quieren dejar atrás una era en las que las compañías hacían abuso de sus patentes para bloquear a sus rivales y obtener enormes beneficios.
Es curioso, que quien más ha perseguido estos dos objetivos en los juegos en los últimos años haya sido la empresa que se ha beneficiado de esta decisión extrajudicial.
Apple dejaba de ganar mucho dinero al no poder vender estos dos modelos en EE. UU. Aunque no eran los más punteros, suponían su gama media, con un precio inferior que permitía a consumidores con menos poder adquisitivo acercarse a sus productos.
Fuente: Appleweblog
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