Los ultrabooks con pantalla táctil ya son una realidad concreta. Al principio vimos tabletas híbridas, luego vimos tabletas convertibles y, por último tenemos este paso, que nos da una nueva perspectiva sobre el cometido de los interfaces táctiles. Hoy se produce un estreno que realmente acaba de confirmar esta tendencia. Lenovo ha anunciado ThinkPad X1 Carbon Touch, una actualización de su modelo de la misma gama para Windows 8 Touch.
Hace un mes y poco, la compañía china sacaba el asombroso ultrabook ThinkPad X1 Carbon y lo presentaba como el más ligero de su especie en las 14 pulgadas. En este caso, esta revisión táctil del primer modelo lleva el grosor de 18 mm a 20,8 mm y de 1,54 kilos a 1,58 kilos. La definición de su pantalla de 13,3 pulgadas es de 1366 x 768 pixeles y dentro puede llevar como procesador tanto Intel Core-i5 como Intel Core-i7.
En cuanto a funciones adicionales cabe destacar las de seguridad con lectura de huellas dactilares y las de conectividad con una opción 3G. Saldrá a la venta en este diciembre desde 1399 dólares y tiene un enfoque claramente profesionalizado y para empresas algo que se reconoce en la nota de prensa emitida.
Lo que sorprende de todo esto es pensar qué podemos hacer con una pantalla táctil cuando tenemos delante un teclado, un TouchPad y sobre todo empleamos el dispositivo para trabajar. Es decir, ¿realmente facilita el trabajo esta pantalla táctil o solo es un acabado más fino para un producto de alta gama?
Lenovo no está solo en esto y firmas como Samsung con su Serie 5 y Asus con Taichi han creado portátiles o ultrabooks con pantalla táctil. La portabilidad vinculada a la pantalla táctil desaparece y, consecuentemente el acceso a través de la pantalla es menos necesario. Sin embargo, para presentaciones en corta distancia puede ser útil, posibilitando que varias personas tengan acceso a la interfaz.
Fuente: Engadget