El pasado día 8 de julio era martes de actualizaciones en Microsoft, como cada primer martes de mes, la compañía libera parches para sus diferentes dispositivos y servicios solucionando los errores surgidos desde la vez anterior. En esta ocasión, uno de los focos más importantes fue la Surface Pro 3. Con muy poco tiempo en el mercado, las quejas por parte de los primeros usuarios habían sido numerosas, principalmente sobre los problemas con la conexión WiFi. Esta actualización mejoró su comportamiento pero prometían una más específica que llegó hace dos días.
Cumpliendo con su promesa, el pasado día 16 de julio se ponía en marcha el despliegue de una nueva actualización para Surface Pro 3. La “Actualización del firmware del sistema – 07.16.2014” o “Actualización hardware del sistema – 16/07/2014” empezó a estar disponible en Windows Update e incluye dos puntos de mejora según la compañía:
- Integración de Surface (v. 2.0.1038.0) que mejora la estabilidad del sistema.
- Controlador de red inalámbrica y Bluetooth (v. 15.68.3044.85) que mejora la conexión WiFi en diferentes escenarios.
Llegada progresiva
Dos días después de la liberación, aún hay muchos usuarios que no tienen disponible en su centro de descargas la actualización, ¿por qué? Microsoft informaba que llegaría de manera progresiva. “Cuando las actualizaciones de superficie se proporcionan a través del servicio Windows Update, se entregan por etapas a los clientes. Como resultado de ello, no todas las Surface recibirán la actualización al mismo tiempo, pero la actualización será entregada a todos los dispositivos. Si usted no ha recibido la actualización, por favor, compruebe manualmente Windows Update”.
¿Tema olvidado?
No, aunque la actualización soluciona muchos de los problemas asociados a la conexión WiFi y la falta de estabilidad del equipo, lo cierto es que todavía hay puntos que han quedado sin resolver. Un portavoz de la compañía declaraba “la segunda actualización de Surface Pro 3 en julio debería abordar la mayoría, pero no todas, las cuestiones restantes. Las actualizaciones de este mes se han centrado en solucionar las tres quejas mayoritarias”.
Algunos usuarios empiezan a perder la paciencia
Los problemas relacionados con el WiFi suelen ser habituales en nuevos dispositivos y requieren en ocasiones de meses de pruebas reales, llevadas a cabo por los usuarios, hasta lograr la estabilidad, fiabilidad y rendimiento deseados. Esto parece no importarles a muchos de los usuarios que amenazan con devolver su equipo si no dejan de tener estos problemas, reclamando que pagan un precio alto por un producto que no funciona correctamente y que estos errores deberían haber sido testeados y atajados antes de su lanzamiento.