El anuncio lleva un par de días en movimiento y más allá de ser una horterada total, nos deja ver algunas de las aplicaciones de la tableta pero principalmente sus accesorios: su teclado, el pie o soporte y el stylus. Este último utilizado en el spot tanto para lo que Dios manda como para ser una improvisada baqueta de batería, ha estado dando ciertos problemas con aplicaciones tan esenciales como Adobe Photoshop, aunque parece que se solucionará pronto, dado que ambas compañías ya han llamado a los refuerzos.
La tableta hasta el momento está rindiendo comercialmente mejor que su antecesora, agotando existencias tanto en sus tienda online como en los distribuidores autorizados estadounidenses. Este dato, sin embargo, ha de ser leído con cautela. No sólo porque ocurriera también con su primera tableta, que al final resultó no ser tan popular sino porque las compañías no son muy transparente en cuenta a los stocks iniciales que ponen en movimiento, es decir, que podría ser que se hubieran puesto pocas a disposición de los consumidores y por lo tanto aumenta la facilidad de que se agoten.
Este es un recurso comercial que ya empieza a levantar suspicacias y que cada vez parece más evidente que las marcas grandes utilizan. Este sería el mecanismo: lanzo un producto aprovechando la expectación que haya generado antes, digo que se me ha agotado y doy la sensación de que si la gente lo quiere tanto es porque será muy bueno, de vez en cuando saco remesas y ansiosamente me las quitan de las manos ¿Verdad que esto nos suena de algo?
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