La presentación del iPad 4 en octubre pilló por sorpresa en todos los medios porque, hasta ese momento, los lanzamientos anuales de los dispositivos móviles de Apple eran un hecho consolidado. Poco a poco comenzaron a llegar rumores de que tampoco para el iPhone 5S ni para el iPad 5 se iba a cumplir un año de espera y que los tendríamos en el mercado para el verano de este año. Sin embargo, las últimas filtraciones nos hablan ya de que el lanzamiento de ambos podría tener lugar en una fecha tan cercana como marzo. Aunque, evidentemente, aún hay quienes simplemente se mantienen escépticos respecto, a los rumores que surgen del entorno de los proveedores de los de Cupertino en China, la mayor parte de los expertos parecen darles credibilidad y algunos empiezan a interpretar la situación como un cambio de estrategia que haría de los lanzamientos de los nuevos modelos de iPhone y iPad un evento que tendría lugar cada 6 meses. A pesar de que no haya confirmaciones oficiales, con esta nueva teoría de fondo, en MacStories se han lanzado a construir el calendario de lanzamientos que podría tener Apple preparado para este año. Como veis, y en consonancia con las últimas filtraciones, podríamos tener el iPhone 5S en marzo, el iPad 5 y el iPad mini 2 en abril, el iPhone 6 en septiembre y el iPad 6 y el iPad mini 3 en octubre.
¿Cuáles serían las ventajas de esta nuevas estrategia? En primer lugar, y como ya se ha comentado otras veces, los lanzamientos bianuales les darían a los de Cupertino la posibilidad de mantener sus dispositivos actualizados, lo cual resulta cada vez más complicado con el crecimiento y potencia de fabricantes Android que ponen innovaciones en el mercado cada vez con más frecuencia. Pero, en segundo lugar, en MacStories apuntan a una ventaja que hasta ahora no se había señalado mucho en los medios: Apple podría deshacerse de los ciclos de ventas que en tantas dificultades les ponen para satisfacer toda la demanda que generan. Lo que en principio podría parecer un inconveniente, el hecho de que los usuarios estuvieran cada vez más incentivados para “saltarse” una generación de iPhone o iPad, podría contribuir a distribuir la demanda de forma más regular a lo largo del año y evitar los colapsos que esos grandes picos de ventas suponen para sus proveedores (y cada vez más desde que han prescindido de Samsung y se han visto “obligados” a trabajar con un mayor número de fabricantes más pequeños, como estamos viendo, por ejemplo, con los problemas de suministros que se encuentran para iPad mini). Como siempre, habrá que esperar para ver qué sucede realmente, pero este planteamiento resultante bastante verosímil.
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