Desde la ciudad de Londres, Samsung ha decidido despedir la primavera con el horno a pleno rendimiento. Han presentado dos nuevas tablet, la ATIV Q y la ATIV Tab 3. Como otros tablet de la misma familia de productos, funcionan con Windows 8 y lo más llamativo es que la compañía coreana promete que la Tab 3 es la tablet más fina del mundo que ejecuta el nuevo sistema operativo de Microsoft.
La Tab 3 es, según sus creadores, tan fino como los smartphones más populares del mercado. Apenas 8,2mm que se explayan en 10,1 pulgadas de pantalla con una resolución de 1366×768 píxeles (155 píxeles por pulgada aproximadamente). En su interior esconde un procesador Intel Atom Z2760 de bajo consumo que le permite alcanzar hasta 10 horas de autonomía, sumado a los 2GB de RAM que comparte con el procesador gráfico.
Cuenta además con una cámara capaz de grabar vídeo HD a 720 líneas y de conexiones microUSB 2.0, microHDMI para conectarlo a un monitor externo y una ranura de expansión micro SD en caso de que los 64GB internos no sean suficientes. La compañía asegura que el nuevo Tab 3 (disponible solo en blanco) es el compañero ideal del día a día y para viajes, ya que su larga autonomía empuja un dispositivo de grandes prestaciones en 550g de peso.
La ATIV Q sin embargo supone una apuesta en otra dirección. Si la Tab 3 marca la movilidad y autonomía, la Q ocupa el papel del hermano mayor: más potencia y una función poco habitual: compatibilidad con aplicaciones Android además de ejecutar Windows 8. La pantalla es de 13,3 pulgadas, y la resolución casi se triplica hasta alcanzar 3200×1800 píxeles. Este aumento provoca que la densidad de píxeles en pantalla llegue a 275, ofreciendo una mejor nitidez. Hasta 128GB ampliables mediante una tarjeta SD y conexiones USB 3.0/USB2.0, HDMI, RJ45 y audio en el dispositivo de 327×217,8×13,9mm y 1,28Kg.