Samsung quiere romper lazos con el resto de fabricantes de procesadores para crear una alternativa totalmente propia que pueda convertirse en una de las referencias. El primer paso es desarrollar un procesador de 64 bits cuyos núcleos sean propios, dejando atrás la arquitectura Cortex de ARM que han utilizado hasta ahora en sus chips Exynos. Pero la cuestión no queda solo en eso, sino que también estarían trabajando en el diseño de una GPU que sustituya a la serie Mali, también de ARM.
El año pasado, Samsung anunció durante la conferencia Analyst Day que habían trazado el camino para desarrollar un procesador de 64 bits con arquitectura propia que dejaba a un lado los núcleos Cortex que han utilizado en sus Exynos durante todo este tiempo. Según los últimos rumores, parece que el proyecto va por buen camino y la compañía surcoreana ha conseguido grandes avances en este sentido.
Ahora, un informe de ZDNet Corea del que se hace eco gforgames apunta que el chip se completaría con una GPU de alto rendimiento gráfico también diseñada y desarrollada por Samsung, olvidándose de la serie Mali de ARM. El último dispositivo que Samsung ha lanzado con esta configuración es el Galaxy Alpha, que como sabréis cuenta con un procesador Exynos 5 (5430) con ochos núcleos, cuatro Cortex A15 a 1,8 GHz y cuatro Cortex A7 a 1,3 Ghz junto con la GPU Mali T628 MP6.
Según cuenta el informe, Samsung tendría lista su nueva solución a mediados del año que viene, y por tanto, sería el Galaxy Note 5 el encargado de estrenarla. Podría ser el paso definitivo de la firma para convertirse en uno de los referentes del mercado móvil en lo que a procesadores se refiere. Su valía como fabricante de estos componentes no tiene dudas, ya que son uno de los encargados de los chips de Apple que tan buen rendimiento ofrecen.
De esta forma, entraría de lleno en una carrera con la propia ARM y Qualcomm, posiblemente el más destacado actualmente gracias a sus CPU Snapdragon y sus GPU Adreno que con casi toda seguridad seguirán acompañando al Galaxy S6. Un SoC fabricado a completo por Samsung cambiaría mucho las cosas, le otorgaría una pequeña ventaja sobre sus competidores (LG, Sony, HTC, etc.) ya que podrían jugar con el precio de sus productos, aunque para llegar a este punto deberían de verse casi obligados a hacerlo. Está por ver, si con este paso romperían todos los acuerdos con los otros fabricantes y se centrarían de forma exclusiva en sus componentes.