El LG G Flex, al igual que sucede con el Galaxy Round, se encuentra, al menos en cuanto a precio, aún un escalón por encima del resto de dispositivos de gama alta pero, como podréis comprobar, eso no le ha servido para librarse de los crueles tests de caídas, dirigidos a comprobar la resistencia de cada nuevo smartphone y tablet que llega a las tiendas. ¿Qué tal habrá salido parado? Os mostramos los resultados en vídeo.
Como el resto de grandes lanzamiento de este otoño 2013, al LG G Flex le ha llegado su turno para someterse a los espectaculares drop-test y, a pesar de que no es probable que se convierta en ningún gran éxito de ventas, éste es uno de los casos que inevitablemente más curiosidad despiertan, no tanto por su curiosa capacidad de «auto-curación» (más dirigida a pequeños arañazos) como porque llevamos meses oyendo hablar de los avances que las pantallas flexibles pueden suponer en términos de resistencia. ¿Confirmará el test de caídas del LG G Flex estas suposiciones?
La pantalla no sale bien parada del test
Como en los tests de caídas que ya hemos visto de otros smartphones, la resistencia del dispositivo se pone a prueba con tres lanzamientos, cada uno de ellos buscando una zona de impacto diferente: en el primero el golpe se lo lleva la carcasa trasera, en el segundo el lateral y en el tercero la pantalla. Aunque la primera caída causa algunos arañazos (lo suficientemente profundos para que superen su capacidad de auto-recuperación), en la segunda aparecen las primeras grietas en la pantalla y estas aumentan con la última de ellas.
Sigue funcionando con normalidad
La mejor noticia que se puede dar tras uno de estos test de caídas, sin embargo, es que el dispositivo sigue siendo plenamente operativo y en este sentido, hay que reconocer que el LG G Flex supera la prueba. En lo que respecta a la capacidad de «auto-curación», tenemos la ocasión de comprobar, sin embargo, que, efectivamente, tiene ciertos límites y los arañazos más profundos de la carcasa trasera no llegan a desaparecer. Por último, y en lo tocante a la resistencia de las pantallas flexibles, parece evidente que, al menos por el momento, no debemos esperar de ellas mucho más que las de las convencionales, aunque sí parece que la curvatura del phablet, al reducir la zona de impacto en una caída frontal, ha limitado en alguna medida los daños.
Fuente: Android Authority.