Ciertamente, esperamos algo muy grande por parte de Samsung para el Galaxy Note III. Ahora que hay hasta rumores de que Apple podría contraatacar con un phablet, algo que hubiera resultado insólito hace un año, es cuando la compañía coreana debe jugar la baza de la experiencia en este sector y superar a la enorme cantidad de competidores que están surgiendo la noche a la mañana. Sony, Lenovo, LG, HTC, Huawei o ZTE están sembrando en un terreno antes exclusivo del Galaxy Note y vienen ofreciendo al mercado muy buen material en muchos casos, para qué negarlo.
No obstante Samsung guarda un par de ases en la manga. El primero de ellos es su procesador Exynos 5 Octa recién presentado en Las Vegas el cual está prácticamente confirmado para Note III, aunque nadie hubiera dudado de que así iba a ser. No conocemos en cifras exactas la potencia real de la que hará gala está nueva máquina pero con sus ocho núcleos damos por sentado que la CPU se irá por encima de los 2GHz, nivel que lo situará bastante por encima de toda la actual generación de phablets (salvo el de Lenovo), cuyo estándar parece haberse asentado en los 1,5GHz / 1,6GHz y los cuatro núcleos. En este apartado, no obstante, habrá que vigilar también al Optimus G2 de LG.
En cuanto a la pantalla, damos por hecho que el tamaño de ésta se irá hasta los 6,3 pulgadas (sólo será ligeramente más pequeño que un Nexus 7). No es un dato precisamente nuevo ya que informamos de esta intención hace varias semanas, pero ahora diferentes medios están confirmando que así será. Hay que esperar a ver la resolución con la que se presenta, no obstante, la densidad de 241 píxeles por pulgada del Ascend Mate se hace un poco escasa viendo cómo está el panorama y damos por hecho que el Note III podrá superarla con creces. En este apartado tendrá otro serio con el ZTE Nubia 27, para el que se rumorea un tamaño similar.
En definitiva, Samsung podrá toda la carne en el asador para seguir innovando y siendo la referencia de un sector en el que hasta hace nada ha sido la gran y única referencia.
Sé el primero en comentar